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Las cifras que se mueven diariamente alrededor de la indigencia infantil en Cartagena son alarmantes y dejan ver el gran negocio que hay detrás de ella.
El Jefe de Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana teniente Andrés Castro, le dijo a Mundo Noticias que en promedio cada niño que deambula por las calles del Centro Histórico de Cartagena recauda a diario más de 40 mil pesos, en extenuantes jornadas que van desde las 8 a.m. hasta 9 y 10 de la noche.
Si tomamos como referente que cada niño recibe más de 40 mil pesos diarios, al mes suma un promedio de un millón 200 mil pesos, y si a ello sumamos que son muchísimos, las cifras son astronómicas. Claro está sin incluir la mendicidad de indigentes, personas en condición de discapacidad o quienes acuden a la caridad pública para la supuesta compra de medicinas, de tratamiento de enfermedades y otras.
En muchas ocasiones esa cifra podría aumentar, dependiendo de la temporada en que se encuentre la ciudad de Cartagena.
El oficial manifestó que en la mayoría de veces hay detrás de estos niños, niñas y adolescentes sus propios padres y familiares o particulares, que los instrumentalizan para obtener dinero fácil.
De acuerdo a las estadísticas, las cifras que se mueven alrededor de la indigencia infantil son elevadísimas, porque en la ciudad deambulan a solas o con el acompañamiento de adultos, decenas de menores de edad, pidiendo plata en cualquier calle del Centro Histórico de Cartagena.
El último operativo de la Policía Metropolitana logró rescatar de esa zona de la ciudad, a 28 menores de edad, 23 de nacionalidad venezolana, que eran utilizados por sus padres para obtener dinero fácil.
Explicó el oficial, que estos padres se exponen a perder la patria potestad de sus hijos.
En el año 2019 las autoridades lograron rescatar de las calles de la ciudad a 181 menores que eran utilizados en la mendicidad por adultos.
El oficial recordó que quien realice estas actividades que violan la Ley 1453 del 2011 a exponen a penas de prisión que van de 3 a 7 años y el niño será llevado al ICBF para aplicar medidas de restablecimiento de sus derechos.
