Embajadores del Hotel Sofitel Barú Calablanca Beach Resort, del Centro Náutico, de la empresa comunitaria Barú Ambiental con el apoyo de Veolia, se unieron esta semana con el objetivo de limpiar el entorno del sendero ecológico de esta área de la isla que recibe diariamente múltiples desechos traídos por la corriente del mar impactando de forma negativa la fauna y la flora de esta región.
El resultado de esta jornada: más de 45 toneladas de material de desecho recogido de este sendero, en su mayoría plástico de único uso, vidrio y otros materiales que se originan del tránsito de yates y lanchas que circulan todos los días para llevar y traer viajeros y turistas a los paseos por las islas del Rosario.
Marcos Suárez, responsable de sostenibilidad del hotel explica que con esta primera jornada de limpieza se buscaban tres objetivos primordiales: “Primero, movilizamos todos nuestros recursos con el fin de generar un impacto positivo en esta área que es primordial para el hotel a través de la recolección de estos desechos. Esta acción hace parte de la política de sostenibilidad de Accor con su programa Planet 21, acting here, aportando a un turismo sostenible y amigable con la naturaleza”.
“Además, buscamos construir un equipo con los embajadores del hotel y un espacio de interacción a través de una actividad diferente al trabajo y tan importante para cuidar el medio ambiente. Y finalmente, queremos con estas actividades concientizar sobre la importancia de cuidar nuestro ecosistema y de cómo estas cantidades de basura pueden dañar nuestro entorno”. Dijo Suárez.
El Centro Náutico guió al grupo por el sendero ecológico, las empresas Barú Ambiental y Veolía, se encargaron del manejo y la adecuada selección y recolección de los residuos.
El directivo Marcos Suarez señaló: “Somos conscientes de la importante cantidad de desechos que arroja diariamente la marea y por ello, dentro de nuestra estrategia seguiremos con estas actividades de limpieza de forma constante tanto en el sendero, como en las playas, debido a la importante cantidad de desechos que arroja la marea, por lo que planean realizar estas jornadas de forma al menos una vez al mes, permitiendo que esta zona continúe siendo un santuario para la flora y la fauna de la región”.