En Barú, la creatividad y el talento de jóvenes diseñadores colombianos están presentes en Guanabanana, Aja Company y la oferta de los artesanos locales.
BARÚ. El talento y la creatividad de los diseñadores y artesanos colombianos han llegado para quedarse en la isla de Barú con las innovadoras propuestas de las tiendas Guanabanana, Aja Company y las boutiques de los artesanos de la comunidad local que hacen del “shopping” parte de las experiencias de viaje en esta joya del caribe colombiano.
Estos espacios se han convertido en un punto de conexión para los visitantes del hotel Sofitel Barú Calablanca Beach Resort, quienes ahora pueden también conocer de cerca la moda, la cultura y la tradición del país.
Según, David Mulin, Gerente general del hotel “Buscamos que estos espacios sean versátiles y que conecten a nuestros huéspedes con la cultura y comunidad, aportando a la economía local como parte de su viaje sustentable. Todas las tiendas han trabajado para seleccionar productos de moda y decoración que tienen un propósito y una historia que se identifican con Colombia y sabemos que esto complementarán las experiencias del viaje de nuestros clientes”.
“Es increíble la creatividad y el talento que vemos en cada diseño. Por eso nuestro propósito como marca internacional de lujo es impulsar estas propuestas y dar a conocer su trabajo y esfuerzo que se expresa a través de estos objetos únicos”. Concluyó Mulin.
GUANABANANA
Esta vitrina de moda de verano hace parte del proyecto Guanabanana de la rumana Roxana Dorneanu y el colombiano Luis Alejandro Martínez, quienes buscan transportar al cliente a una experiencia de compra original, apreciando el talento y la diversidad de la cultura colombiana. En la tienda se encuentran más de 40 propuestas de jóvenes y emergentes diseñadores colombianos que van desde accesorios, joyas, ropa, zapatos y otros elementos exclusivos de temporada.
El ambiente se complementa de forma excepcional con el espacio ubicado en el lobby del hotel. Colores y materiales naturales que se adaptan a su propuesta de valor de respeto al planeta. En cuanto a los productos, Roxana nos explica cómo su intuición y la pasión por la moda son importantes al momento de seleccionarlos: “Lo primero que tengo en cuenta es la calidad, pero también que sean elementos que me encanten, porque pienso que eso mismo sucede con el cliente”.
Para esta pareja, que se conocieron en Grecia y terminaron viviendo en Cartagena, , esta segunda tienda es una apuesta al talento colombiano. “Cada vez más nos sorprendemos de la creatividad de nuestros diseñadores y creemos que esta invitación de hacer parte del hotel Sofitel Barú Calablanca es una oportunidad de asociar nuestros productos y llevarlos al nivel de lujo y sofisticación de esta importante marca francesa”. , agrega Luis Alejandro.
AJA COMPANY
Esta propuesta de moda viene de la mano de Pía Páez, quien busca en su tienda mostrar lo más auténtico del Caribe colombiano y, particularmente de Cartagena y Barú. En la tienda, Pía trae diseños colombianos, originales y de excelente calidad.
Desde camisetas de algodón, artesanías y souvenirs hechos por grupos étnicos locales en distintos materiales naturales, con un toque muy especial, hacen parte de esta oferta ideal para regalar a familia y amigos. “Nuestra experiencia de shopping la complementamos con una parada para que disfruten de un delicioso café artesanal colombiano o de una refrescarse agua de coco”. Dice Pía.
ARTESANOS DE BARÚ
Como complemento de estas propuestas de moda, está la iniciativa del hotel para integral a las comunidades a través del programa Banco de Sueños Comunitario, donde se encuentran productos seleccionados y que muestran el trabajo de emprendedores de la Isla.
Desde ropa, sombreros, artesanías, souvenirs, hasta elementos de decoración, son parte de las propuestas que vinculan a personas en situación de discapacidad y mujeres cabeza de familia para que accedan a empleos dignos, elaborando estos productos.
Ingrid Velásquez, directora del departamento de mercadeo y ventas de Sofitel Barú Calablanca Beach Resort agrega: “Para nosotros fue sorprendente ver el trabajo, la creatividad y el compromiso con el que las comunidades asumieron este proceso. Conocíamos el talento local, pero nuestras expectativas fueron superadas, tanto así, que ampliamos el número de espacios que teníamos propuesto inicialmente. Hemos recibido muy buenos comentarios de nuestros huéspedes que están felices con la oferta de productos y servicios que tenemos gracias al trabajo de estas comunidades”.
Así, estos espacios de moda se suman y complementan la visita a la isla de Barú, logrando incluir las compras con propósito como parte de las experiencias de viaje.