Atacó a su mujer con picahielo mientras cargaba a su bebé
19 diciembre 2022Cecilia Bermúdez directora (e) EPA Cartagena
19 diciembre 2022
Cortesía: primertiempo.co
Argentina derrotó 4-2 en penales a Francia y ganó su tercera Copa del Mundo, de la mano de Lionel Messi, tras empatar 3-3 en 120 minutos con los galos, en una de las finales más épicas que se han jugado jamás. Y en el plantel argentino, aunque no tuvo minutos en cancha, estuvo Franco Armani, exportero de Atlético Nacional, que incluso pudo haber jugado con la Selección Colombia, pues estuvo a punto de nacionalizarse.
Armani estuvo en el banquillo todos los partidos, como alternativa de Emiliano Martínez, quien fue una de las máximas figuras de los albicelestes en el campeonato del mundo. El golero de River Plate estuvo junto a su familia celebrando el título orbital, y levantando la Copa del Mundo en la cancha del Estadio Icónico de Lusail. Con él, estuvo su esposa, nacida en Magangué.
Daniela Rendón es modelo, y ahora también abogada. Nació en Magangué, aunque se crio y vivió entre el municipio bolivarense y el departamento de Antioquia, pues sus padres son originarios del municipio de Santuario. Por eso Daniela habla con acento paisa, y se le reconoce como antioqueña, pero incluso, fue Reina de la Ganadería en 2008 en Magangué. Con su padre, Jairo Rendón, reconocido domador de caballos de la región, y su familia, vivieron en la calle Padilla, y ella estudió en el colegio Diocesano.
Precisamente en Medellín conoció a Franco Armani, en el año 2011, cuando el golero argentino tapaba para Atlético Nacional. Desde entonces están juntos, y Rendón se fue a Argentina con él cuando pasó a River Plate, estudiando derecho en ese país. Ha trabajado como modelo y actriz en videos musicales. En agosto de 2021, tuvieron a su primer hijo.
Desde Magangué le contaron a PrimerTiempo.CO que era muy común en sus vacaciones ver a Franco Armani en el cálido municipio bolivarense. De hecho, el hoy arquero campeón del mundo salía a trotar cada mañana junto a su esposa por las calles de Magangué, y era frecuente encontrarlo en el Parque de las Américas.