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La visión del joven abogado cartagenero Cristian Romero Tatis, no solo traspasó las fronteras de Colombia, sino que comenzó a hacer realidad su sueño de convertir a las microempresas brasileras en compañías exportadoras de diversos productos.

 

Su historia comenzó cuando hace tres años partió del barrio Daniel Lemaitre de Cartagena con destino a Caxias do Soul, en el Estado de Río Grande del Sur, Brasil, luego de “flecharse” en las calles del Centro Histórico, con una turista de ese país y colega del derecho, quien hoy es su esposa,

 

Allí se enfrentó a un idioma y cultura diferente, pero descubrió un potencial de oportunidades que se abrían en el “Gigante Suramericano” donde comenzó a laborar junto al empresario Luiz Buratti en la asesoría de pequeñas empresas que fabrican productos de alta calidad pero que sus mercados se limitaban al interior de Brasil, a pesar de tener las condiciones de competirle a los “pesos pesados” de la producción en el mundo, de allí les nació la idea de promover la  incursión en exportaciones, que pocas veces o casi nunca, las pequeñas empresas brasileras se atrevían a emprender.

 

Este abogado de la Universidad Rafael Núñez de Cartagena, e hijo del reconocido especialista en asuntos comunales Bernardo Romero Parra, dice que a su llegada a Brasil, lo primero que hizo fue aprender el idioma portugués y adelantar diplomados en comercio exterior y gestión aduanera, lo cual le dio unos conocimientos y le amplió sus horizontes sobre el sector de Comercio Exterior.

Foto en la Embajada de Brasil en Bogotá.

 

Para ir cumpliendo los objetivos participo en la creación de la empresa Nimar Representaciones Ltda., la cual se encarga de ofrecer asesorías y consultorías de comercio exterior del sector empresarial en Brasil, como las compañías: Dal Moro Electronic que fabrica abanicos, ventiladores, humidificadores de la marca GOAR, Power Lume;   iluminación industrial y decorativa, Agrale; tractores, vehículos militares, Riva; utensilios de cocina para bares y restaurantes de alta gama con acabados en oro y piedras preciosas, EMA IND; carrocerías especiales y  para vehículos de los sistemas de transporte, SERRALOG; dispositivos de seguridad para vehículos industriales, entre otros.

 

Hoy cuentan con una nutrida clientela en Paraguay, Uruguay y Argentina, pero su meta está ahora en Colombia, en donde gracias a su presencia en la Feria Internacional de Bogotá, logró pactar nuevos negocios con empresas de Bogotá, Medellín y la costa caribe, ofreciendo la fabricación de productos de alta calidad con la marca propia de los distribuidores locales,  la meta, afirma Romero Tatis es seguir buscando nuevos mercados internacionales para sus productos y que en un futuro no lejano, las microempresas brasileras y las de Suramérica puedan competir en igualdad de condiciones con China, Estados Unidos y Europa, que son en la actualidad los grandes fabricantes en el mundo.

Foto en la Feria Internacional de Bogotá.

 

“En Brasil hay un potencial industrial muy grande y en cualquier momento puede ser proveedor de toda Suramérica, dada la calidad del producto, los buenos precios que se manejan (cero aranceles por el tratado de Mercosur) y la entrega oportuna de los productos, un ejemplo es el caso de un empresario paraguayo, que tenía como proveedor a un fabricante chino y luego de visitar sus instalaciones en Brasil y conocer la calidad de sus productos, decidió comprarles a ellos” dice con entusiasmo Romero Tatis.

 

 

Este cartagenero, ya también fijó su visión en un negocio que puede resultarle muy rentable para su empresa de asesorías, y es que en enero del año próximo en Uruguay entra en vigor una ley que obliga a las empresas de ese país a utilizar material biodegradable para contribuir con el medio ambiente. Por ello, ya habló en Bogotá con una empresa fabricante de envases plásticos biodegradable para exportarlos a esa nación.

 

Esta charla, con el abogado Cristian Romero Tatis, se hizo en medio de un café en el centro histórico de Cartagena aprovechando unos días de vacaciones en su tierra natal.