Alcalde Pedrito Pereira presidió lanzamiento de las Fiestas de Independencia de Cartagena

Solo unidos libraremos a Cartagena de la desidia y desesperanza»: Pedrito Pereira, alcalde (e)*

Cartagena de Indias, D. T. y C, septiembre de 2018. Con un llamado a la cohesión y a que las nuevas generaciones no se alejen de la valentía que caracterizó a nuestros ancestros, y a superar la desesperanza, el alcalde (e), Pedrito Pereira Caballero, dio inicio a la agenda festiva de las Fiestas del 11 de noviembre.

En el acto de lanzamiento de las Fiestas, realizado en la Plaza de la Aduana, el mandatario precisó que esta celebración es nuestro más importante punto de unión, de cohesión social, nuestra alegría plural, es la remembranza que las vidas sacrificadas para vivir libres no fueron en vano.

El mandatario recordó cómo se gestó esa fecha histórica y su influencia en ruta libertadora. «El 11 de noviembre de 1811, Cartagena de Indias fue la segunda en América en gestar su independencia del imperio español.  Después de una ardua lucha Cartagena expulsó desde junio de 1810 al Gobernador español, semanas antes de que en Bogotá sacaran al Virrey. El 11 de noviembre de 1811 fue la consecuencia directa apertura de las puertas de la libertad, con la particularidad de haber sido un movimiento criollo, que eran dos terceras partes de la ciudad».

Y citando ese referente histórico, el mandatario invitó a tener esa misma fuerza y valor de nuestros antepasados lanceros, nuestros próceres, padres iniciales que mostraron el camino nos permiten celebrar la fiesta más antigua del país, la que ha influenciado a otras del caribe colombiano y que por ello debemos ser orgullosos de ser vanguardistas en la construcción de nuestro propio camino e invitó a recuperar ese liderazgo para llegar a ser una ciudad ejemplar por sus fiestas, pero sobre todo por su calidad de vida.

“Cartagena resuena en esta plaza histórica avivada por su cultura rindiendo honores a la memoria de los cartageneros que con su vida escribieron con sangre la resistencia y el heroísmo frente al exterminio y la muerte, por esta razón seguimos trabajando con disciplina y sin descanso para consolidarnos en la lista de patrimonio inmaterial de Colombia”.

Estas fiestas son una celebración de las luchas de Cartagena, de sus logros y una forma de preservar memoria, trazar rutas que rompan con el olvido y reafirman su identidad para procurar el encuentro generacional y relatar a través del quehacer de las fiestas los puntos de unión de sus gentes.

El alcalde Pereira Caballero destacó lo que significó para Cartagena está gesta en el resto del país porque nutrió un destino de independencia en el país y el continente. “Las fiestas del 11 de noviembre, de nuestra Independencia son más que un nombre, que una opinión, que una perspectiva o un concepto: son nuestra verdad común, nuestro relato fiel, más allá de lo emanado por nuestras murallas y rincones cargados de historia.

“Hoy todos nosotros somos los nuevos lanceros luchando por un destino libre de lastres, con heroico corazón emprendemos el nuevo y complejo reto que nos plantea la realidad actual y el cual lograremos superar unidos como una ciudad guerrera”, al tiempo que precisó que nos tenemos que preparar para el enemigo actual, que no viene con tropas, espadas y mosquetes, sino que habita en nosotros y se esconde tras la desesperanza, la apatía, la desidia, el desinterés por el otro y por la ciudad. Sencillamente la debilidad de nuestro sentido de pertenencia nos ataca con bríos. Por eso a Cartagena debemos sanarle el alma, sanar nuestras almas. Esto solo lo podemos lograr entre todos.

El Alcalde también manifestó su admiración y envió un afectuoso saludo a todos los gestores y gestoras culturales de Cartagena de Indias, a los grupos folclóricos y artistas en general.

«Son ustedes quienes de la mano con el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) dan la posibilidad de sentir las raíces cartageneras cada noviembre, como un revitalizante de nuestra identidad Gracias por su creatividad, esmero, disciplina e, incluso, momentos de desespero, porque precisamente son esas ganas de trabajar las que demuestran la apropiación de las fiestas».