Entre septiembre y diciembre de 2020 se decomisaron y liberaron 87 iguanas y 28 hicoteas.
Cartagena de Indias, D. T. y C. 1 de febrero 2021. En esta época de verano y ante la proximidad de la Semana Santa, el Establecimiento Público Ambiental, EPA Cartagena, junto a la Policía Ambiental recomiendan evitar la caza, venta y consumo de hicoteas y de iguanas. con el fin de frenar su extinción.
El grupo de protección ambiental y ecológica de la Policía Metropolitana de Cartagena y EPA Cartagena continúan las labores de vigilancia y control en atención al tráfico ilegal de diversas especies de animales y campañas para la protección de la iguana y la hicotea.
Debido a esas acciones se control, el grupo ambiental de la Policía ha dado captura en la última dos semanas a 7 personas sorprendidas en flagrancia en el momento en que vendían más de 700 huevos de este reptil en vía pública, y se continúa diariamente los controles.
Este nuevo año se continúa también los operativos de rescates y decomiso, tanto de iguanas como de hicoteas. Entre septiembre y diciembre de 2020 fueron liberadas en sus hábitat, 87 iguanas y 28 hicoteas, siendo diciembre el mes en el que más se liberaron, con un total de 55 iguanas y 26 hicoteas.
Estas especies se encuentran amenazadas por la sobreexplotación comercial y caza indiscriminada, razón por la cual persona que sea sorprendida será puesta a disposición de la Fiscalía por el delito de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales.
Explica Javier Mouthon Bello, director del EPA, que el problema con las iguanas y las hicoteas, especies en vía de extinción, no solo es el acecho al que son sometidas, sino también la crueldad que deben experimentar.
Para acceder a los huevos de las iguanas, los cazadores le practican rudimentariamente lo más parecido a una cesárea.
De una iguana salen de 50 a 70 huevos, y son muy perseguidas en algunas regiones del país en los meses de enero hasta abril por ser época donde salen a poner sus huevos. Y suele pasar casos parecido con las hicoteas.
Los controles se hacen en esta época de verano, como en Semana Santa, porque es cuando más se presentan traficantes de estas especies.
«Lastimosamente esta época coincide con las épocas de desove de las tortugas, cuyos cazadores impiden se continúe el ciclo reproductivo de esta especie y causando una disminución poblacional de estos animales», explica el director del EPA.