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Por: Germán Danilo Hernández
Cada que vez que se celebra una fecha histórica, surgen debates y confrontaciones sobre la pertinencia o no de tal celebración, consecuentes con las diversas visiones que se tienen de la historia.
Así, por ejemplo, el 12 de octubre de 1492, señalada como la fecha de llegada de Cristóbal Colón a América, denominada como “el descubrimiento”, tiene múltiples cuestionamientos por precisiones cronológicas, reflexiones sobre las características del referido acontecimiento, y por la manera como se debería conmemorar.
Mientras algunos consideran que esa es una fecha para celebrar el “encuentro de dos mundos”, otros la perciben como un símbolo de dominación y explotación de los pueblos indígenas que desde mucho tiempo antes habitaban el territorio. En la actualidad, conviven la celebración del Día de la Hispanidad y la conmemoración del Día de la Colonización.
Desde aquellos tiempos, la historia de América está marcada por acontecimientos fundacionales que se atribuyen exclusivamente a la presencia hispana, lo que indiscutiblemente representa una interpretación y no la verdadera realidad histórica. Cartagena de Indias no está exenta de esos debates, y por ello la celebración el pasado 1° de junio de su aniversario 492 generó discusiones en diferentes tonos a través de medios de comunicación, redes sociales, grupos de WhatsApp y en otros espacios. A manera de resumen comparto algunos comentarios de respetados intelectuales, académicos y periodistas en un grupo creado por la Revista Metro:
“La historia real: Pedro de Heredia sometió a sangre y fuego a los calamaries. Los masacró y quemó sus chozas. Sobre el dolor y las cenizas “fundó” Cartagena. El 1° de junio se homenajea una barbarie”.
“…esto es muy parecido a lo que le ocurre al hijo producto de una violación. ¿Tiene el pobre muchacho que abstenerse de celebrar sus cumpleaños porque nació como consecuencia de un acto no deseado y, en consecuencia, a alguien se le podría ocurrir que se le rinde homenaje a un violador”.
“Ahora, si se cambia la fecha de fundación de Cartagena, ¿quién sería su fundador? ¿un santo varón, otro pillo sin rostro? Creo, finalmente, que mucha gente en Cartagena se identifica cada vez más con su ciudad, la defiende, busca trabajar por ella, fortalece su pertenencia, y poca bola le para al fundador”.
“Creo que están en una discusión fuera de contexto. Pasaron casi cinco siglos entonces juzgar esa época con los criterios de la actualidad? Eso obedece más a un pretexto que un examen del contexto”.
Opino que la celebración del aniversario hispano no desconoce las comunidades indígenas que habitaron estos territorios, cuya historia también está documentada y a quienes se les rinde tributo por inspirar el espíritu libertario y de resistencia de los cartageneros. La celebración es un motivo de integración, de identidad de reconocimiento a costumbres, tradiciones, cultura y anhelos colectivos. Lo peor que podría pasar es que la intolerancia frente a una visión plural de la historia, termine generando motivos de confrontación.