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7 marzo 2023
Las directivas de la emblemática Institución Etnoeducativa Técnica Agropecuaria de Desarrollo Rural del municipio de María La Baja, cumpliendo con todo lo establecido en los artículos 67 y 38 de la Constitución Política y el artículo 7 de la Ley 115 de 1994, convocaron a la primera ‘Asamblea General de Padres de Familia’ para dar a conocer toda la gestión del año lectivo 2023, abordando temas de vital importancia encaminados a la transformación educativa en este nuevo año lectivo que apenas comienza.
Más de 500 padres de familia se acercaron hasta el Centro de Integración Ciudadana (CIC) acompañados de los niños, niñas y jóvenes, para escuchar las bondades y requerimientos de la escuela en favor del desarrollo de competencias, el trabajo articulado que se requiere para fortalecer la estructura ética, emocional, cognitiva y las distintas formas de comportamiento social.
La gran apuesta de las directivas del colegio es fortalecer su desarrollo estructural como plantel escolar que permite administrar sus servicios educativos para planificar, organizar, gestionar, ejecutar y supervisar todos los recursos asignados por el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en busca de mejorar la calidad, aumentar la cobertura, y todo lo consignado en el Proyecto Educativo Comunitario (PEC), constituido para atender una población étnica y diversa, desde un modelo educativo inclusivo e intercultural.
Durante la asamblea fue evidente, el compromiso de los padres de familia de fortalecer el proceso formativo de sus hijos amparados en la Ley General de Educación, la cual establece normas sobre la participación efectiva de los padres de familia en los procesos de mejoramiento de educación preescolar, básica y media.
Esta instancia del gobierno escolar está integrada por el Rector, el Consejo Directivo, el Consejo Académico, el Comité de Convivencia Escolar, el Consejo Estudiantil, el Personero estudiantil y la Junta de Padres de Familia o Kuagro, pedagogía de diálogo africano, para obtener el bien común y resolver problemas de convivencia que surgen en el aula de clases, quienes son los responsables del ejercicio de sus derechos y deberes en relación con el proceso educativo de sus hijos.
De acuerdo con el Ministerio de Educación Nacional, el Gobierno Escolar es una forma de preparación para la convivencia democrática, por medio de la participación de todos los estamentos de la comunidad educativa en la organización y funcionamiento del Proyecto Educativo Comunitario (PEC), creado por la ley 115 de 1994 y los decretos reglamentarios 1860 de 1994, 1290 de 2009 y la Ley 70 de 1993 de Comunidades Afrocolombianas en su artículo 32 que reconoce y garantiza a estos grupos el derecho a un proceso educativo acorde con sus necesidades y aspiraciones etnoculturales.
Teilor Puello Castro, rector del plantel escolar, ilustró a los asistentes sobre la manera en que el colegio atiende temas como la seguridad, gestión, plan formativo, operación administrativa, planeación estratégica, infraestructura escolar y apropiaciones que requiere la institución educativa para su funcionamiento e inversiones que el proyecto educativo institucional necesita, buscando siempre el bienestar de los estudiantes.
El rector agregó, “desde nuestra institución promovemos una educación en valores, fundamentada en virtudes personales, sociales y cívicas. El principal medio educativo para su adquisición es el trabajo diario bien hecho, fundamental para una personalidad madura. La alegría, el esfuerzo, el compañerismo, el trabajo en equipo y la generosidad son algunos de los objetivos de educación en valores de nuestra institución”, puntualizó el educador.
Por su parte, Miladis Vanegas Batista, coordinadora y líder académica, dijo que es responsabilidad de los padres de familia, contribuir para que el servicio educativo sea armónico con el ejercicio del derecho a la educación y el cumplimiento de sus fines sociales y legales, cumplir con las obligaciones contraídas en el acto de matrícula y en el manual de convivencia escolar, para facilitar el proceso educativo, construcción de un clima de respeto, tolerancia y responsabilidad mutua que favorezca la educación de sus hijos y la mejor relación entre los miembros de la comunidad educativa.
La educadora, enfatizó, que, se requiere de una organización escolar conformada por una comunidad educativa que construya confianzas y entienda que el principal insumo para la transformación que se desea alcanzar esté entre los estudiantes, profesores y padres de familia para fortalecer la autonomía del establecimiento educativo como primer escenario de formación democrática, cívica, ciudadana y pluralista para el reencuentro, la reconciliación y la paz.
“Estos escenarios vivenciales permiten el reconocimiento de toda la comunidad educativa y su contexto, donde los niños, niñas y jóvenes se conviertan en protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje y en educadores de los adultos”, señaló la catedrática.