La Fundación Santo Domingo promovió el conversatorio ‘Radiografía de la educación en Cartagena’. Un diálogo que se dio a partir de la investigación más reciente en materia de educación, desarrollada por el rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel.
-El estudio mostró a Cartagena como una de las ciudades con más bajo desempeño académico y baja formación en posgrados de docentes. Mientras otras ciudades progresan, Cartagena, ha retrocedido a lo largo de los últimos años.
-El evento realizado en la sede Caribe de la Universidad de los Andes contó con la participación de representantes de la academia, funcionarios de la Alcaldía, sector público y fundacional.
¿Hacia dónde dirigir la inversión pública en Cartagena? este fue el interrogante con el que el rector Adolfo Meisel destacó que, en el país, además de las brechas urbano-rurales, existen enormes diferencias interregionales. Estas marcadas distancias siguen un modelo centro-periferia, en el que los estudiantes de la periferia (región Pacífica y Caribe) tienen resultados más bajos que los del centro del país (Región Andina, Antioquia y Eje Cafetero y Valle del Cauca).
Por otro lado, pese a ser la educación la inversión con mayor rentabilidad pública y privada, no tiene un rol protagónico en el debate nacional. “No invertimos ni hablamos los suficiente sobre capital humano porque los resultados y el impacto no se evidencia tan fácil como una obra pública de infraestructura”, mencionó el conferencista.
En la ponencia, Meisel presentó un balance sobre la calidad en el nivel de educación básica y media en el que destacó que, Bolívar es uno de los departamentos de la región Caribe con el desempeño más bajo en las pruebas Saber 3,5 y 9. Asimismo en Cartagena, se registra un desempeño muy por debajo del promedio nacional y de las principales ciudades del país.
Se evidenció que existe un rezago en la formación en posgrados de docentes en Cartagena. Sólo el 14,2% de los docentes de educación básica y media tienen un posgrado, mientras que en el resto del país es del 31,2%.
Por otro lado, el 60% de los estudiantes que presentan la prueba Saber 11 en Cartagena están matriculados en un colegio categorizado por el ICFES como de bajo o muy bajo desempeño. Esta cifra para el total de la región Caribe es del 69%.
Además, el estudio destacó que, con respecto al resto de ciudades, Cartagena se ha rezagado en términos de jornada única. Sólo 14 de cada 100 estudiantes que presenta la prueba Saber 11 está matriculado en jornada única o completa. Avanzar en este aspecto no sólo tiene un efecto sobre la calidad de la educación sino también sobre otras variables sociales como el embarazo adolescente, drogadicción y violencia.
Dentro de las cifras más llamativas, siendo Cartagena una ciudad turística, se mostró que el 19% de los estudiantes que presentan la prueba Saber 11 en Cartagena tienen un desempeño medio o alto en el componente de inglés de la prueba. Esto evidencia un bajo alcance en el manejo del inglés como segunda lengua. En ciudades como Bucaramanga y Bogotá, esta cifra es de más del 40%.
En términos de educación superior, cabe resaltar que hay un mejor desempeño relativo en educación superior que en educación básica y media, sin embargo, en ambos casos Cartagena está muy por debajo del promedio nacional.
La ‘Radiografía de la educación en Cartagena’ permite identificar hacia dónde dirigir la inversión en educación en la ciudad: “es importante trabajar en la ampliación de los cupos en jornada única, la formación en inglés como segunda lengua desde la educación básica y media, aumentar la capacitación de docentes en posgrados con criterios meritorios y, por último, pero aún más importante, priorizar la inversión social en primera infancia (cuidado, nutrición y educación)”, puntualizó Adolfo Meisel.
Por su parte, Olga Acosta, Secretaria de Educación de la Alcaldía de Cartagena, mencionó:” hemos venido trabajando en estos grandes desafíos que hoy nos presenta el Dr. Meisel y estamos comprometidos con poder hacer una planeación a largo plazo, a través de la política pública que permita avanzar en ese sistema de calidad que aún no tenemos. Por eso hemos venido desarrollando un proceso de formación a maestros, mejoras en la infraestructura y vemos este espacio como un momento importante para que todos y todas prioricemos la educación y se vea reflejado en el sistema educativo”.
“En la Fundación Santo Domingo nos mueve el bienestar de las personas en Colombia y por supuesto de los Cartageneros, por esto, impulsamos espacios como este, donde nos articulamos con el sector público, privado y académico en torno a la gestión del conocimiento. Si bien Cartagena afronta muchos retos en materia de educación, el primer paso es trabajar en conjunto para superar las brechas y los grandes desafíos que tenemos. Estamos convencidos que impulsar una educación de calidad, inclusiva y pertinente desde la primera infancia hasta la educación para el trabajo, es la clave para la superación de la pobreza y el desarrollo de la región” puntualizó Álvaro González Fortich, director territorio Cartagena de la Fundación Santo Domingo.
Por último, Adolfo Meisel, nos invita a reflexionar sobre cómo lograr un consenso de la ciudadanía y los actores del sector público y privado entorno a levantar la bandera de la educación que permita llevar a cabo las inversiones necesarias.