La capital bolivarense se unió al laboratorio social de inclusión productiva que, en su primera fase, llegará a trabajadores del mercado público de Bazurto; actividades asociadas al sector turístico y vendedores del centro histórico.
– “Es la mejor noticia que ha recibido el gremio, es una esperanza, algo a lo que nosotros le apostamos en la ciudad; que el vendedor no sea mirado como un problema, sino como una solución’: Para Jairo Barrera, representante de trabajadores informales.
Cartagena., 23 de febrero de 2021.- Con el foco en el sector turismo, llegó –este martes– a Cartagena, el piloto de reactivación segura de la población informal, que lidera la Vicepresidente Marta Lucía Ramírez. En esta ciudad, con 57% de informalidad, se busca organizar a los vendedores informales, en quioscos y corredores especiales, para que puedan desarrollar su actividad con plenas garantías, y con un ingreso estable, sin importar la temporada del año.
Son tres los grupos de trabajadores informales priorizados en esta primera fase del laboratorio social para la inclusión productiva, que hace tránsito por las diferentes regiones del país: comercio del mercado público de Bazurto; actividades asociadas al sector turístico y vendedores localizados en el centro histórico.
“Cartagena es el distrito turístico por excelencia, entonces, buena parte de estos micronegocios están relacionados con el turismo. Tenemos que lograr que, a través de esta intervención, el alcalde William Dau, nosotros en el Gobierno nacional y el apoyo del gobernador, podamos brindar condiciones de trabajo más digno, estable, con mejor nivel de ingresos. También tenemos que prever muy bien, cómo generarles una estabilidad en el ingreso, en épocas que no son de temporada de vacaciones”, señaló la Vicepresidente.
La alta funcionaria, que lideró vía virtual el lanzamiento de este programa, enfatizó en el compromiso social de la reactivación económica. “Esa informalidad significa que hay mucha gente que trabaja de sol a sol, en jornadas de 14, 15, 16 horas, que escasas veces tiene el ingreso necesario para sobrevivir, que muchas veces tienen situaciones de pobreza muy grandes. En la informalidad no hay seguridad social, no hay un ahorro para la vejez, no hay vivienda propia, y eso es lo que más nos duele al Presidente Iván Duque y a mí”, dijo.
Por tanto, insistió en apoyarse en la asociatividad, para que esta iniciativa funcione y tenga un impacto social significativo. “Queremos que los trabajadores informales se capaciten para que también empiecen a entender los alcances de la asociatividad. Ello les va a permitir comprar materias primas e insumos en conjunto, con mejores precios; desarrollar un plan de negocios”, afirmó.
Para Jairo Barrera, presidente de la Asociación de Vendedores Estacionarios y minoristas del mercado de Bazurto, este plan piloto representa una oportunidad para las familias cartageneras. “Es la mejor noticia que ha recibido el gremio, es una esperanza, algo a lo que nosotros le apostamos en la ciudad; que el vendedor no sea mirado como un problema, sino como una solución. Le apostamos a la formalización; para que el entorno familiar también mejore”, expresó.
Por su parte, el Alcalde William Dau resaltó la importancia de este programa en el cierre de brechas sociales. “Nuestro objetivo es atender la pobreza del distrito de Cartagena de Indias, a través de una ruta que articula la oferta nacional y la de los actores del territorio”, dijo.
En Cartagena ya hay un terreno abonado con un programa de formalización en Playa Blanca. Así mismo, está abierta la línea de crédito preferencial con un cupo de $45.000 millones, destinada a apoyar las actividades de las empresas e informales/independientes con actividad productiva, para responder las necesidades de liquidez, causadas por los efectos económicos del COVID-19.
La Vicepresidente sostuvo que esta iniciativa redundará en beneficio de la población informal y sus familias, de los turistas y de la capital bolivarense, en materia de espacio público. “De esta manera, vamos a tener una ciudad más grata, con mejores posibilidades para que la población informal tenga un ingreso fijo, soñar en grande y lograr que esos sueños se conviertan en realidad”, puntualizó.
Para finalizar, también se refirió a la necesidad de generar oportunidades para los jóvenes, teniendo en cuenta que en Cartagena hay un 25% de desempleo juvenil. En este sentido, hizo un llamado: “Gobernador, Alcalde, busquemos cómo podemos canalizar con las universidades públicas de Colombia, becas para que puedan hacer su carrera. Con una formación profesional van a tener no solo oportunidad laboral, sino la oportunidad de hacer emprendimientos escalables, sostenibles, rentables y perdurables”.