El consumo de esta bebida ha evolucionado en los últimos años,principalmente por las preferencias de la Generación Z y la expansión de cadenas de cafeterías gourmet. De la tradicional taza de café caliente a bebidas Ready To Drink (RTD) o presentaciones frías: esta es la evolución que analiza en cifras el Centro de Pensamiento Pórticolive, así como las oportunidades de exportación este grano desde Colombia a China, Corea del Sur, India y Uruguay, teniendo en cuenta las exigencias premium y el precio que están dispuestos a pagar en estos mercados.
El mercado global de bebidas de café experimentó un crecimiento notable tras la pandemia. Previo a esta, registraba un incremento anual del 2,4%, mientras que en los años siguientes la tasa de crecimiento alcanzó el 5,1%. Se estima que este segmento crezca a una tasa promedio del 4,9% anual en los próximos 5 años.
Colombia, tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam, es un referente en la producción de café arábica de alta calidad. A pesar de su sólida posición en el mercado global, presenta oportunidades clave para expandir su presencia en mercados emergentes y en el segmento premium a nivel internacional.
Las preferencias de los consumidores muestran tendencias clave como el aumento de la demanda de café listo para beber (RTD), especialmente entre la Generación Z que prefiere cafés y tés fríos. Se espera que el café frío
siga ganando popularidad en el consumo general.
El café colombiano se consolida como un producto de exportación estratégico, contribuyendo de manera significativa al flujo comercial del país. Su reconocimiento internacional, basado en atributos de calidad y prestigio, lo posiciona como un bien altamente demandado en mercados clave como Estados Unidos, la Unión Europea y países asiáticos.
El análisis de las exportaciones recientes revela una dinámica influenciada por factores como la volatilidad de los precios internacionales, las variaciones climáticas y los costos logísticos. La demanda global experimenta una evolución constante, con un aumento en el consumo de cafés especiales y la sostenibilidad como criterio fundamental en las decisiones de compra.
En los últimos años, el precio promedio del café ha mostrado un incremento, impulsado por la expansión de las cadenas de cafeterías y el auge del segmento de café listo para beber (RTD, por sus siglas en inglés). Este tipo de bebidas ha ganado popularidad, especialmente entre la Generación Z, que prefiere cafés y tés fríos. En mercados como Europa Occidental, las bebidas energéticas sin azúcar y el café RTD continúan consolidando su presencia. Además, la innovación en opciones funcionales, como las bebidas nootrópicas y adaptogénicas, está impulsando la demanda, reflejando una preferencia por alternativas convenientes y percibidas como más saludables.
El acceso a nuevos mercados y la optimización de las cadenas logísticas representan oportunidades para los productores y exportadores. La identificación de tendencias emergentes y la adaptación a los cambios en las preferencias de los consumidores serán determinantes para consolidar la competitividad del café colombiano a nivel global.