Distrito acabó con 30 años de abandono en avenida Ferrocarril en Chile
4 mayo 2025
Intensa lluvia provocó represamientos y afectaciones a la movilidad en Cartagena
5 mayo 2025

El nuevo desafío de María Claudia Trucco: auspicioso debut en las tablas

Compártelo:

En medio de una brillante carrera como consultora internacional, periodista y líder en transformación social, María Claudia Trucco del Castillo, debutó y de qué manera, como actriz comediante en «Pecado Mortal» una divertida adaptación teatral del cuento “Relevo de pruebas ” de Mario Benedetti, el cual a su vez se inspira en un hecho real ocurrido en Montevideo, Uruguay, durante la década de los sesenta y cuya puesta en escena se presenta con una visión moderna, minimalista y contextualizada al entorno cartagenero.

Fue en San Lázaro Distrito Artes donde presentó este monologo bajo la dirección de la reconocida actriz, narradora oral y directora de teatro Dora Malo, el cual tuvo un lleno impresionante de familiares, amigos, estudiantes y personas que querían observar su debut escénico.

María Claudia Trucco es una actriz en formación que, en su temprana carrera teatral, asume con valentía el reto de subirse al escenario y “navegar por aguas desconocidas”. En un proceso constante de aprendizaje y desarrollo de sus habilidades actorales, cumplió el sueño postergado de actuar disfrutando y divirtiendo al público. Posee cualidades esenciales en el oficio escénico: disciplina, pasión, dominio de la palabra, curiosidad y audacia, para entregar todo en el escenario, convencida de que la vida “comienza a los sesenta”.

En diálogo con Mundo Noticias dijo que esta obra fue todo un desafío y sintió un abrazo colectivo de todos los asistentes que la dejó sumamente feliz porque estaba a la expectativa de la respuesta del público.

¿Cómo fue esa experiencia para ti?

Fue una experiencia maravillosa. Primero, por contar con una directora como Dora Malo, a quien conozco desde hace muchos años. Su metodología de enseñanza, su técnica me generó la seguridad, para encarnar ese personaje. Realmente ha sido interesante, pues hace dos años hice unos cursos de arte escénico y en el pasado había hecho algunas cosas, con amigos y en  temas de empresa y demás, y tomé la decisión de ser valiente, exponerme y hacerlo.

Claro, y lo hiciste, ¿y de qué manera?

Es mi primera vez y fue un monólogo una puesta en escena retadora. Debo confesar que yo soy de la generación, en que uno hacía, lo que los papás decían. Yo quería ser actriz, pero me dijeron que no, que lo podía hacer de hobby, pero que debía estudiar una profesión, de la que pudiera vivir. También era una profesión que “no estaba bien vista”, eran otras épocas, estaba estigmatizada en especial para una mujer. Me decidí por comunicación social y periodismo que realmente se acerca a los medios, porque uno comienza a estudiar y usar la palabra, a escribir, a crear una voz diferente. Esa profesión y ejercicio profesional también hace parte de la formación de actor, y me dio una base para esta nueva, la de actriz.

Hace muchos años, cuando trabajé para la alcaldía de Alberto Barbosa, he hicimos una campaña ciudadana de “Esa es Buena, esa es Mala” hicimos una obra dirigida por  Dora Malo y Alberto Borja, en la que todo el gabinete actuó.  ¿te acuerdas? Y si bien yo no era protagonista, como comunicadora siempre, el teatro y las artes y la cultura han sido una de las herramientas que he podido utilizar para hacer mejores estrategias de comunicación, y conectar con la gente. Así que nunca me alejé del tema, pero desde otro rol, nunca como protagonista, ni nunca en un proceso donde uno se expone tanto.

¿Tú querías ser actriz de niña?

Si, siempre quise ser actriz. Cuando cumplí los 60, me dije, bueno, ya, no lo puedo aplazar. Mis padres no me obligaron a escoger otra carrera,  pero si me convencieron. He tenido la fortuna  de haber ejercido una vida profesional muy interesante y al servicio de muchas personas, y hoy tengo  la dicha de contar la libertad y la energía para hacer lo que quería, y tenía pendiente.

Como viviste esa experiencia?

Pues muy emocionante, sobre todo cuando se terminó, porque como actriz uno entra al escenario y solo ve luces, y no distingue al público. Alcancé a escuchar previamente cuando los de mantenimiento decían que no había suficientes sillas, y andaban recogiendo las que estaban por camerino. Me asomo curiosa y nerviosa  y  Dora me calma y dice: “ tú quédate en el camerino, este no es tu problema”. después entra al camerino Henry Char, propietario de la Caja Auditorio, y me dice feliz: “esto nunca había estado así de lleno, no lo habíamos calculado” . De hecho, cuando hablamos para contratar el espacio, me preguntó que si yo quería podíamos cerrar a la mitad el teatro, pero yo le dije no, pues me parecía que era importante que los asistentes apreciaran lo bello y espacioso que es ese lugar para la cultura, y que para mí lo importante era vivir la experiencia en grande.  Ha sido el inicio de una aventura, y estoy muy agradecida con todos, porque como me dijo una amiga, eso fue un abrazo colectivo, y lo sentí muy fuerte y cálido. El público era muy mezclado, y el promedio de edad muy alto, desde mi papá, con 88 años, hasta Henry Char padre  que tiene como 98 con su esposa con 92, entre otros familiares,  y que desde pequeña gozaban con mis “comiquerías”. También asistieron estudiantes de bellas artes, colegas amigos y familiares que se tomaron el tiempo y un avión para acompañarme, arriesgándose a que no les gustara. Imagínate mi emoción y eso que llovió, me alcancé a preocupar pues acuérdate que cuando llueve no hay clase en el colegio.

¿En qué momento dijiste tú voy a hacer este monólogo?

Ese monólogo es un cuento de Mario Benedetti y me lo recomendó Dora Malo como directora. Nosotros estuvimos el año pasado explorando y ella escribiendo un texto. Un día, comentando una situación de actualidad, sacó de sus archivos esta historia que su esposo, Alberto Borja, fallecido ya hace unos dos años, había montado.  Estuvimos dos meses trabajando la obra. Esto es lo que hace una buena directora cuando encuentra el texto adecuado para la persona. Con su dirección generosa en su conocimiento, construimos el personaje que aborda temas de actualidad.

¿Cómo hiciste para mantener la atención del auditorio en el monologo?

Pienso que fue el resultado de la mezcla de un buen cuento, temas de interés general, un público dispuesto a escuchar y una buena interpretación.  Suena sencillo, pero fue un desafío para mi. Primero porque uno después de los 60, ya no se acuerda ni de los teléfonos de los hijos. Me costó mucho trabajo aprenderme el cuento, que se resuelve a través de meterse en el personaje y de la intención del cuento. Un monólogo es un cuento, que narras sola por 45 minutos, y recurres a gestos, silencios, y tramas absurdas que le dan un tono de humor.

Y como tú aterrizaste en lo local ? .

Con temas universales como  la corrupción, el amor,  y los dilemas morales. La obra tiene de todo y cuando menciona entender “el marxismo, y todos  los ismos que hay”, o cuando se pregunta qué es bueno y que no lo es,  y qué es pecado y no es pecado, nos recuerda a través del humor que todos hemos tenido  esos dilemas.

Cuál es el balance final?

Se llenó totalmente el auditorio, así que yo estoy feliz, porque pasé la prueba del estreno. Las historias chéveres, con una nota de humor, que no son de cuenta chiste, gustan las disfrutan, y terminan riendo.  La respuesta de la gente fue maravillosa. Me encanta pensar que me uno a un grupo de artistas locales que hacen buen teatro,  hace  mucho tiempo. Ha sido una oportunidad para contarle a los amigos que en Cartagena hay artistas que tienen un trabajo excelente, que han hecho un esfuerzo de muchos años y que ellos sí son valientes, porque además decidieron vivir del arte. Tendremos más funciones, pues nos han pedido que repitamos, así que les estaremos invitando para unas próximas.

Maria Claudia Trucco del Castillo:
Consultora en temas de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad. Mujer, líder social, que participa en espacios de incidencia y transformación social a través de diversas organizaciones de la sociedad civil. Consultora Asociada de Cecodes. Actualmente preside Funcicar yFundación Ayudame a Vivir. Hace parte de las siguientes juntas directivas: Fundación Jardín Botánico Guillermo Piñeres, Fundación Aluna; y en el Consejo Superior de la Vice Rectoria Regional de Uniminuto, y elConsejoConsultivo de Swissaid.
Fue directora durante 17 años de la Fundación Surtigas. Durante sus años de experiencia profesional también se ha desempeñado como líder de Sostenibilidad, Directora Corporativa de Comunicaciones de Electricaribe y gerente de una agencia publicitaria. Comunicadora Social, con estudios de Posgrado en Responsabilidad Social Empresarial. Actriz.

 

 

 

Compártelo: