En Villas de la Candelaria, un barrio relativamente nuevo en la historia de Cartagena, se perdió la tranquilidad. Así lo aseguran vecinos de este sector, quienes denuncian que de jueves a domingo, no tienen un minuto de silencio por el alto ruido en las tiendas y las peleas constantes que afectan la convivencia, la salud y la tranquilidad.
El sonido de la música y la vibración generada por el alto volumen de los equipos de sonido ocasionan movimiento en los objetos de las casas cercanas a los establecimientos comerciales y de diversión.
Hay un caso particular y es una tienda que se ha convertido según los moradores en un dolor de cabeza “Se sientan en la calle y en los andenes a tomar bebidas embriagantes y ya los niños no pueden estar ni en las terrazas”, Así lo explicó un residente del barrio que prefirió reservar su nombre.
Pero no solo el ruido tiene molestos a los moradores de Villas de la Candelaria. Otra vecina asegura que en un fin de semana se pueden contar más de 50 motos invadiendo la calle, y como el espacio público no está demarcado la gente estaciona en cualquier lugar. Y ni hablar de las ventas ambulantes que pululan sin control por todo el sector.
La proliferación de todo tipo de negocios de comidas por los alrededores de la urbanización es un problema evidente. Así lo ratifica, un vecino que lleva varios años molesto por la falta de control de las autoridades sobre las ventas callejeras.
Según habitantes, la cantidad de establecimientos ha provocado el incremento de la inseguridad en este sector de la ciudad, además de generar contaminación auditiva y ambiental.
