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Fue un trauma muy grande: Vivian Eljaiek

El drama por el que pasó la exsecretaria de Hacienda de Cartagena Vivian Eljaiek Juan. no es fácil de contar. Su corazón, arrugado por la muerte de su hijo, recibió la noticia de una condena injusta de 12 años y cinco meses, que ordenó el Tribunal Superior, junto a la exalcaldesa Judith Pinedo. Por su mente pasó una fatal decisión; sin embargo, pudo salir adelante y hoy, libre, decidió hablar.

Dijo que apoyaría una eventual candidatura a la alcaldía de Judith Pinedo, dijo que la gestión de Dau ha sido muy pobre y consecuente con lo que esperábamos de una persona que no conocía la ciudad y añadió que no nos podemos seguir equivocando, como lo hemos hecho en los últimos diez años. Necesitamos un gerente que gestione, que sea ejecutivo, orientado a resultados y que sepa trabajar con el Concejo de la ciudad.

La siguiente es la entrevista del periodista Javier Ramos del diario El Universal, .

En la mañana del 16 de marzo pasado, un gentío se fue hasta Bocagrande a esperar a que la exalcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, saliera de la sede de la Infantería de Marina y recobrara su libertad, al ser absuelta por la Corte Suprema de Justicia, que revocó la condena que había sido dictada en su contra por la venta de un lote baldío en El Laguito, que no constituía playa, a una firma hotelera.

Mientras familiares, seguidores, amigos y hasta el mismo alcalde William Dau se apostaron a un lado de la vía para abrazar a la ‘Mariamulata’, los periodistas aguardaban con cámaras y micrófonos para obtener sus primeras declaraciones. El himno de Cartagena se escuchaba hasta la playa.

Muy cerca, en una clínica en Marbella, estaba otra mujer esperando, después de dos años, ver la luz que casi se apaga para siempre. A Vivian Eljaiek Juan, exsecretaria de Hacienda en el gobierno de Pinedo Flórez, la esperaban en silencio un puñado de sus amigas más cercanas. Se abrazaron por un largo rato, en medio del sosiego de saber que no había periodistas que la rodearan con preguntas.

El drama por el que pasó no es fácil de contar. Su corazón, arrugado por la muerte de su hijo, recibió la noticia de una condena injusta de 12 años y cinco meses, que ordenó el Tribunal Superior de Bolívar. Por su mente pasó una fatal decisión; sin embargo, pudo salir adelante y hoy, libre, decidió hablar para El Universal.

“Estamos sobrediagnosticados en lo que necesita la ciudad. No necesitamos caudillistas ni un gobierno y gobernantes improductivos”.

El 16 de abril de 2021, miembros del CTI de la Fiscalía llegaron a la clínica en Marbella donde permanecía hospitalizada y la notificaron de la orden de captura en su contra. ¿Cómo fue ese proceso?

La experiencia de haber sido aprehendida así, de la nada, fue muy traumática. De hecho, yo entré a la clínica porque mis intenciones eran quitarme la vida, pensando en una probable estadía en la cárcel. Fue así como el psiquiatra tratante decidió que, para evitar un posible suicidio, debía ingresar al hospital psiquiátrico.

¿Confiaba en que la Corte la iba a absolver?

Siempre pensé que la Corte nos iba absolver porque fue contundente la decisión del juez en primera instancia. Teníamos todas las pruebas que nos absolvían, así que para nosotros no era una preocupación.

¿Qué fue lo más difícil de estar en una clínica encerrada por dos años y cómo está actualmente de salud?

Estar internada en una clínica por dos años fue un trauma muy grande, yo vivía prácticamente encerrada en un cuarto, me llevaban los alimentos y las medicinas. El médico psiquiatra tratante me ajustó las pastillas para la depresión y la ansiedad. En estos momentos sigo tomando los medicamentos. Me encuentro bien de salud a nivel general. Desde el punto de vista emocional, debo trabajar para ir disminuyendo los medicamentos y eso lo debo hacer en un proceso con un psicólogo y un psiquiatra, que me vayan evaluando e ir ajustando.

Después de dos años pudo volver a ver la luz, ¿cómo recuperar el tiempo que le quitó una condena injusta?

El tiempo perdido es perdido, recuperarlo es imposible. Lo que puedo hacer es aprovechar mi libertad para darle prioridad a ciertas cosas en mi vida que me hagan sentir tranquila.

La boda de mi hija no se llevó a cabo, tuvo que esperar dos años para retomarla, ya que se suspendió.

Su relación con Dios no era la mejor, pero en este camino, me dijeron que lo buscó. ¿Lo encontró?

SÍ. Mi relación con Dios no era cercana, muchas amigas me insistían en la importancia de buscarlo, de tener fe, de rezar con fervor y a diario. Eso hice, pensé que no me quitaba nada hacerlo y me di a la tarea de rezar a diario con fe. Me hacía sentir más tranquila y guardar una esperanza.

¿Algún mensaje para las personas que dudaron de su inocencia?

Desafortunadamente, hasta que no demuestres lo contrario, eres señalado como culpable y era de las cosas que más me frustraban, porque sabía de nuestra inocencia, y no poder hacer nada enseguida, sino esperar a que la Corte Suprema decidiera, era simplemente desesperante

La exalcaldesa Judith Pinedo aún no descarta participar en las próximas elecciones. ¿Estaría usted de acuerdo con que ella se lance nuevamente?

Creo que ella evaluará los pros y contras de una nueva candidatura para la Alcaldía de Cartagena y, si lo hace, estaré muy complacida: son muy pocas las personas que entienden de las necesidades de la ciudad y lo que hay que hacer para mejorarla.

Algunos portales de noticias empiezan a decir que gremios propondrían el nombre de Vivian Eljaiek en caso de que la ‘Mariamulata’ desista. ¿Le suena?

Definitivamente, no estaría disponible ni interesada en la política de la ciudad, así que una candidatura mía está completamente descartada.

“Necesitamos cuatro a cinco buenos gobiernos que nos lleven por el sendero de una buena gestión y dejar de polemizar con el Concejo Distrital, eso no conduce a nada”

¿Cómo ve a la ciudad?

La ciudad la encontré hecha un caos en la movilidad, siento que no hemos avanzado mucho en los problemas fundamentales. Es importante trabajarles a la educación y a la salud, son dos temas muy gruesos que necesitan inyección de dinero fuerte.

Y la gestión del alcalde…

La gestión de Dau ha sido consecuente con lo que esperábamos de una persona que no conocía la ciudad, que no tenía experiencia, que su único objetivo era atrapar o perseguir a los malandrines, cosa que tampoco ha pasado. Por tanto, su gestión ha sido muy pobre. El problema más apremiante hoy es la seguridad de la ciudad, pues han aumentado los niveles de inseguridad y hay que trabajar por poner el Centro como una tacita de plata. Todos los alcaldes desconocen la importancia de mantener el Centro en un lugar que cualquier visitante sienta que está cuidado, limpio, protegido de vendedores ambulantes y de prostitución.

Cuando usted era gerente de la Andi seccional Bolívar, el alcalde la declaró “persona no grata” porque usted criticaba su falta de gestión. En la más reciente encuesta de Cartagena Cómo Vamos, Dau tiene una imagen desfavorable del 64%. ¿Cree que le queda tiempo para recomponer?

Realmente al alcalde Dau le queda muy poco tiempo para recomponer o tratar de hacer cumplir su plan de gobierno, hay que concentrarse en quién es la persona más adecuada para elegir en las próximas elecciones. No nos podemos seguir equivocando, como lo hemos hecho en los últimos diez años. Necesitamos un gerente que gestione, que sea ejecutivo, orientado a resultados y que sepa trabajar con el Concejo de la ciudad.

¿Qué hacer entonces?

La ciudad cada día se viene deteriorando más y más, puesto que no se le ha invertido lo suficiente en vías nuevas ni en colegios, ni en salud, ni en ningún otro campo como la pobreza extrema. Estamos sobrediagnosticados en lo que necesita la ciudad, por tanto, escoger bien en las próximas elecciones es crucial. No necesitamos caudillistas ni un gobierno y gobernantes improductivos, necesitamos cuatro a cinco buenos gobiernos que nos lleven por el sendero de una buena gestión y dejar de polemizar con el Concejo, eso no conduce a nada.