Por: Bernardo Romero Parra
Comunicador Social y Especialista en Formador de Formadores.
Las Juntas de Acción Comunal son organizaciones de derecho privado, sin ánimo lucro, fundadas en el año de 1958, con el objeto de integrar a las comunidades en la autogestión de soluciones a sus propias necesidades, han contribuido con el desarrollo del país al gestionar y construir: escuelas, puestos de salud, la instalación de redes de acueducto y alcantarillado entre otras obras. Sin embargo después de esos magníficos resultados en los últimos años, estas organizaciones han perdido su protagonismo en las comunidades, quizás porque los gobiernos se han divorciado del trabajo con los organismos comunales y la falta de capacitación de las personas que la integran.
Hoy quienes hacen parte de las JAC se enfrentan a decidir si continúan el recorrido por los caminos tradicionales, sin resultados positivos donde: hay indiferencia de los afiliados de los barrios, quienes no participan siquiera en las asambleas generales; las directivas están dispersas, sin trabajo en equipo con la subsistencia de algunos dignatarios; el ejercicio del liderazgo es débil; no tienen planes de acción definidos; los estatutos están desactualizados; no se cuentan con recursos económicos para financiación de proyectos; la unidad política no existe entre los lideres comunales y las autoridades no le brindan el reconocimiento adecuado.
Ante ese panorama el 26 de abril de este año que se deben elegir nuevos dignatarios en las JAC en Colombia, según lo ordena la ley 743 del 2002, los participantes deben implementar métodos de innovación organizacional, los cuales son herramientas técnicas que les permitirán a las Juntas modernizar sus formas de trabajo de acuerdo a la evolución científica y social de la humanidad a través de: la adopción de prioridades innovadoras, como las dimensiones, económica, social, cultural, ambiental y la político-participativa, además de estrategias para: elaborar el plan de desarrollo barrial, la actualización de estatutos, sistematización de registros de afiliados, formulación y ejecución de proyectos rentables, creación de nuevos comités de trabajo, por ejemplo: comunicaciones, jurídico, mujeres, juventudes.
NOTA: Esta columna fue publicada en el periódico El Universal, y por autorización de su autor, la reproducimos en MUNDO NOTICIAS
Para alcanzar las metas colectivas se requiere de la intervención de todos los integrantes de las comunidades en la solución de los asuntos que los afectan, sin embargo el apoyo institucional es fundamental, por eso saludamos la aptitud del Alcalde William Dau quien ha manifestado su voluntad de acompañar los procesos de cambio que se requieren para salvar a las JAC en Cartagena.