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La pesadilla de la movilidad en Cartagena

Los bloqueos simultáneos en la avenida Blas de Lezo frente a la Alcaldía y en la zona turística de Bocagrande, durante varias horas la noche anterior, provocaron el total colapso de la movilidad en Cartagena en plena época vacacional y demostraron la falta de autoridad y de dialogo de las autoridades distritales para concertar y llegar a unos acuerdos con quienes realizan estas protestas.

Las manifestaciones de los propietarios de bares, discotecas y gastrobares, en la avenida Blas de Lezo se dio ante el reiterado incumplimiento de la alcaldía de modificar el decreto que restringe sus horarios de funcionamiento domingos y lunes, mientras que los empresarios de buses de turismo se manifestaron en igual sentido en Bocagrande, por la decisión del Datt de no permitir sus ingresos a la zona turística de Cartagena y Playa Blanca en la isla de Barú, coincidencialmente en esta alta temporada de turismo.

Estas personas solo pedían la presencia del alcalde William Dau, para que los escuchara y se sentara a dialogar con ellos, sobre estas justas peticiones, en el caso de los representantes de establecimientos de diversión nocturno, a quienes el propio mandatario les prometió modificar el decreto que ya los había motivado a protestar.

Este colapso en la movilidad tuvo una afectación general de las actividades mientras la ciudadanía observaba impotente como pasaban las horas y no se solucionaba el problema., el cual finalmente se logró cuando la policía hizo presencia.

La radiografía no pudo ser más patética, ciudadanos atrapados en todo tipo de vehículos no solo en el centro y Bocagrande sino también por los efectos del paro en Manga y barrios vecinos, turistas que querían salir o llegar a la ciudad y no podían, sobre todo quienes debían abordar vuelos internacionales y no pudieron llegar a tiempo al aeropuerto de Cartagena, eventos sociales que se retrasaron o cancelados porque no había cómo ingresar al centro y a la zona turística de la ciudad.

La noche de este jueves 7 de julio, fue una pesadilla para miles de personas, que solo esperan no se repitan este tipo de situaciones.