Ante la Comisión de la Verdad lanzaron proclama en el espacio de diálogo social Ágoras de Mujeres
Las mujeres del Caribe levantaron la voz contra la violencia sexual y política y firmaron pacto por la no repetición y respeto de sus derechos
• “Está clarísimo, en la experiencia internacional, que el rol de las mujeres es central para lograr la paz en cualquier país”: comisionada de la Verdad, Marta Ruíz.
• “Las mujeres no pueden seguir siendo espacios de relleno”: lideresa de Córdoba, Yulieth Guzmán.
• “El Estado debe respetar la vida de los líderes y lideresas sociales”: Maribel Henríquez, lideresa exiliada.
• Proclama de las mujeres del Caribe por la defensa y respeto de sus derechos, la verdad, la paz sostenible y la no repetición
NOVIEMBRE DEL 2020
Las mujeres del Caribe colombiano levantaron su voz. “La verdad vendrá por boca de las mujeres”, dijeron al unísono, con seguridad y entereza. Hablaron de los impactos del conflicto, de lo que les pasó, de sus procesos de resistencias y sus convicciones de apostarle a la verdad para construir una paz sostenible.
Cerca de 200 mujeres de la región, pertenecientes al movimiento social del Caribe, conectadas, la mayoría, virtualmente, y otras reunidas de forma presencial en Barranquilla, cumpliendo las normas de bioseguridad, lanzaron una proclama en la que piden el “inaplazable posicionamiento de la verdad e implementación de medidas que nos aseguren de manera efectiva la realización de nuestro derecho a la justicia, a la reparación y las garantías de no repetición”.
En la voz de Orlidys Vergara, lideresa social de Cartagena, pidieron el cumplimiento del Acuerdo de Paz suscrito con las Farc y del compromiso adquirido de la aplicación del enfoque de género y de la efectiva concreción de la participación, beneficio de las mujeres en el desarrollo de la reforma rural integral.
También exigieron el respeto del derecho a la vida en las regiones “y en particular del respeto a la vida de los líderes y lideresas de nuestro territorio, comunidades y movimientos sociales. De su derecho de permanecer y a no desplazarse forzadamente de sus respectivos territorios, lo que implica del Gobierno nacional y las entidades de competencias el desmantelamiento de las estructuras paramilitares y las alianzas narco paramilitares entre sectores del Estado y del sector privado con las organizaciones ilegales”.
Pidieron el respeto de las convenciones internacionales y de las normas nacionales que les aseguran a las mujeres del Caribe y del país “la garantía de una vida libre de todo tipo de violencias basadas en la condición e identidades de género”.
EL PACTO
Al final del evento Ágora de Mujeres de la Comisión de la Verdad, las participantes, en un acto simbólico, firmaron un pacto en el que reclaman el inicio de un proceso de diálogo y concertación, a nivel departamental, regional y nacional, para la implementación en el 2021 de las propuestas e iniciativas contenidas en la proclama leídas en el acto. Y pidieron a la Procuraduría, Personerías y Defensoría del Pueblo el acompañamiento y la veeduría para el cumplimiento del pacto.
La comisionada de la Verdad, Marta Ruíz, durante su intervención destacó el lugar de las resistencias que las mujeres han tenido durante el conflicto y su construcción y liderazgo por la paz. “Este Ágora de Mujeres no solo es para mirar el pasado y para mirar la violencia ejercida contra las mujeres, sino para hacer conciencia sobre lo que hemos acumulado las mujeres en la paz, en la construcción de paz, en la capacidad para la reconciliación y en la capacidad para liderar los procesos de verdad y transformación positiva de esta sociedad. Está clarísimo, en la experiencia internacional, que el rol de las mujeres es central para lograr la paz en cualquier país”, agregó.
Por su parte, Yusmidia Solano, lideresa de la Red de Mujeres del Caribe, dijo que es urgente trabajar juntos para la reconstrucción del tejido social y lazos entre organización, en la región y el país. “Tenemos que tomar en serio esos diálogos, los recuentos, las memorias, las acciones de esparcimiento de la verdad porque solo a partir de conocerlas se puede dar el perdón y el compromiso de no repetición”.
Yuliet Guzmán, de la Red de Mujeres por la Paz de Córdoba, pidió garantías para la participación en los espacios de decisión y dijo que las mujeres no pueden seguir siendo utilizadas “como relleno”.
La docente y lideresa social, Maribel Henríquez, quien está exiliada en Canadá, dijo, desde este país donde tuvo que ir para salvar su vida, que la violencia política contra las mujeres está ganando más afección por parte de los diversos actores alrededor del mundo.
“No nos olvidemos que la mujer ha sido desplazada a un segundo plano dentro de los procesos políticos de envergadura”, agregó y exigió al Estado el respeto por la vida de los líderes y lideresas sociales y la permanencia en sus territorios como gestores de la democracia y el civismo de sus comunidades.
QUÉ SON LAS ÁGORAS DE MUJERES DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD
Las Ágoras son espacios de escucha y reflexión activados por la Comisión de la Verdad para la acción transformadora de las mujeres víctimas de violencias sexuales, de violencias políticas en el marco del conflicto armado, orientadas a profundizar en la interpretación, la comprensión y en la apropiación de lo ocurrido, del porqué y del para qué ocurrió.
El punto de partida de las Ágoras territoriales fue la experiencia y conocimiento de las mujeres heterosexuales, mujeres lesbianas y trans organizadas, tanto víctimas de violencia y abuso sexual y de violencia política.
Las Ágoras realizadas durante siete meses han sido jornadas de escucha activa, teniendo como guía orientadora los mandatos de la Comisión de la Verdad. El objetivo de este proceso es el de construir colectivamente y de manera participativa el proceso de reconocimiento a la dignidad, las resistencias y los afrontamientos de las mujeres, sujetas políticas, en sus distintas identidades, víctimas de violencias sexuales y de violencias políticas, en el contexto del conflicto armado.
Audes Jiménez, de la Comisión, dijo que se busca, desde una perspectiva transformadora y de articulación regional, espacios territoriales de escucha y reflexión y acción a profundidad de las mujeres para establecer los factores de persistencia de las violencias (sexuales y políticas) que en el contexto del conflicto armado las afectaron de manera desproporcionada y a partir de ello trazar estrategias comunes y diferenciales, de corto, mediano y largo plazo, que posibiliten el reconocimiento de las víctimas, la convivencia no patriarcal y sin racismos y las condiciones materiales e inmateriales para la no repetición.