Familiares de un joven cartagenero, muerto en extrañas circunstancias en la cárcel La Picota de Bogotá, solicitaron hoy a la fiscalía investigar lo que ellos consideran un asesinato.
Se trataba de Deivis Eduardo Ruiz Torres de 28 años de edad, quien, según su hermana, Tatiana, murió víctima de una brutal golpiza que le habrían propinado algunos guardas del Inpec.
El hecho se habría presentado entre las 11 de la mañana y las dos de la tarde del pasado 27 de marzo, y fue en ese tiempo, en donde recibió todo tipo de golpes con bastones de mando y solo fue llevado a un centro asistencial a las 11 de la noche, pero llegó sin signos vitales.
Cuenta la hermana de la víctima, que ellos solo se enteraron al día siguiente de los hechos, cuando un recluso amigo de Deivis, llamó para alertarlos sobre la situación presentada con él.
Dijo que de inmediato se dirigieron al Inpec aquí en Cartagena y tras esperar más de tres horas, una funcionaria de ese organismo, le confirmó la trágica noticia.
Explicó que le tocó desplazarse a Bogotá, para traer el cadáver de su hermano a Cartagena y darle cristiana sepultura en el cementerio Jardines de Paz.
Tatiana, manifestó que le dieron poder a un abogado en Bogotá para que se encargue de hacer la correspondiente denuncia penal contra los funcionarios del Inpec que le propinaron la golpiza a su hermano y terminaron ocasionándole la muerte.
El caso se produjo en momentos en que se han denunciado situaciones irregulares en esa penitenciaría, como la fuga de dos exguerrilleros y la desaparición de otro interno.
De Deivis Eduardo, dijo que tenía dos años y medio de estar detenido en la cárcel La Picota de Bogotá, tras ser sentenciado a 36 años de prisión por el asesinato de una persona cometido aquí en Cartagena.