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Con un documento de propuestas integrales los residentes del Centro Histórico de Cartagena solicitaron al alcalde William Dau Chamat buscar soluciones a la problemática social que reina en esta zona de la ciudad.
Entre las primeras propuestas solicitan asignar un doliente del Centro Histórico en el gabinete distrital, lo que busca ese encargo es direccionar y articular el papel de todas las entidades con responsabilidad en la zona para que existan acciones asertivas que metan en cintura el caos que se vive en la actualidad.
A renglón seguido piden la ejecución de un plan de movilidad. Solicitan presencia permanente de los guardas de tránsito en el Centro Histórico. Un chat de contacto inmediato entre residentes y los funcionarios del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, a fin de atender oportunamente el caos vehicular.
También, piden al alcalde peatonalizar en la noche los barrios de San Diego y Centro, a partir de las 9:00 p.m. y delimitar actividades exclusivas para las calles peatonalizadas, que garanticen el flujo peatonal seguro y confiable, ello, implica restringir la circulación de coches, vehículos eléctricos y patinetas; evitar ventas informales, y que los andenes no sean para el consumo de alimentos y bebidas embriagantes por turistas como se ve en Getsemaní, al igual que las ventas informales de artesanías y similares que se apoderan totalmente de las aceras y los transeúntes se exponen a ser arrollados por automotores y demás vehículos. Definir estaciones de taxi en las periferias de las murallas y en La Matuna.
Recomiendan que el acceso de los taxis al Centro Histórico en el día sea exclusivamente con pasajeros; definir áreas de parqueo para los automóviles de los vecinos, previo premiso tramitado ante la oficina del Centro Histórico, y señalizados con sticker que los identifique como tal. Con este protocolo el DATT tiene la herramienta para evitar el parqueo ilegal que genera serios problemas de movilidad en el lugar.
Piden revitalizar La Matuna para la oferta nocturna, donde puede darse esta dinámica económica sin afectar lo patrimonial, ni entrar en conflicto con los usos residencial e institucional como sucede en el Centro Histórico. Se propone un horario nocturno de 3:00 a.m. para esta zona.
En cuanto al horario nocturno del Centro Histórico, el Colectivo solicita el cierre de actividades del comercio formal e informal nocturno a partir de las 12 de la noche, y así respetar el uso mixto y patrimonial, la tranquilidad de los residentes y huéspedes de hoteles. También, piden regresar al toque de queda para garantizar la seguridad y la convivencia ciudadana.
Así mismo solicita el Colectivo Somos Centro Histórico que recaiga sobre el DATT el control del alquiler de patinetas y vehículos eléctricos. Al igual como los taxis, la autoridad de tránsito definiría como sitio de embarque y desembarque de turistas para los paseos en coches el Parque de la Marina, de esta forma se controla la circulación de estos vehículos de tracción animal sin pasajeros y parqueados en las distintas calles y plazas del Centro Histórico.
En materia de infancia y adolescencia el Colectivo solicita presencia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, y la Policía de Infancia y Adolescencia para controlar la mendicidad y explotación sexual con menores. Igualmente, fortalecer las Comisarías de Familia.
En lo pertinente al espacio público, se formula la propuesta de organizar y habilitar áreas en el Centro Histórico donde los músicos callejeros hagan sus presentaciones, tales como las determinadas en el PEMP MURCA, parques o zonas aledañas, monumentos y plazas a donde puedan llegar los turistas a disfrutar la oferta de servicios recreativos y culturales, eso, contribuye a evitar los problemas de convivencia con residentes y usuarios locales; disputas entre ellos y otros miembros de la economía informal; también, se evitan aglomeraciones que afectan la movilidad. Paralelo a los espacios para los artistas de calle, solicita el Colectivo organizar sitios para las ventas de comidas tradicionales.
Todos los artistas de calle y miembros del comercio informal de comida y otras ventas deberían pasar un proceso de curaduría y tener una identificación, esa caracterización, permite controlar a los delincuentes que suplantan a los trabajadores informales para robar a turistas, visitantes y residentes. Al tiempo, que se colocan avisos en los comercios que tienen contratos de aprovechamiento económico, a fin de que la ciudadanía y la policía identifique a quienes están utilizando de manera gratis el espacio público.
Entre otras solicitudes para controlar el mal uso del espacio público se señalan sanciones a los propietarios de inmuebles que han dañado las fachadas para habilitar ventas de comida y bebidas hacia la calle, y el restablecimiento de las fachadas; iluminación del espacio público, hay muchas zonas a oscuras; reactivar los corredores turísticos e implementar una política a habitante de calle en el Centro Histórico.
En el tema de comercios de alto impacto, recomiendan a la alcaldía habilitar una Inspección de Policía exclusiva para el Centro Histórico, así como, definir un profesional en la Secretaría de Planeación que controle las prácticas corruptas y defienda las normas que protegen el título de la UNESCO que tiene Cartagena por su patrimonio. Con esto se garantiza el cumplimiento del ordenamiento territorial que es la base de la convivencia ciudadana.
Por último, en lo ateniente al trabajo sexual, mientras se define una zona de tolerancia por fuera del Centro Histórico que permita proteger esta población, que se caracterice para permitir diferenciar la actividad de la explotación sexual y dar un primer paso para comprender este fenómeno creciente.
