Debido a los constantes accidentes reportados en las últimas semanas en la zona insular de Cartagena, especialmente en Playa Blanca, la Procuraduría General le solicitó al alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, evaluar la suspensión inmediata de toda actividad en estos sitios.
Esta petición hace parte de una acción preventiva, ante las reiteradas situaciones de inseguridad, que ocasionaron la muerte de una turista, los frecuentes accidentes, las fallas de las ambulancias acuáticas, los excesivos cobros en las tarifas de servicios turísticos, bebidas y alimentos.
También se instruyó una vigilancia y seguimiento a las condiciones de salubridad e higiene en la zona, abuso a los consumidores, ruidos excesivos, accidentes e incidentes por tráfico de motonaves y afectaciones al medio ambiente.
En su comunicación al Alcalde Dau, la Procuraduría impulsó a extender la suspensión hasta que se garanticen las condiciones de uso, lo que exige la caracterización y señalización de las playas, vigilancia y seguridad para las mismas, reglamentación del uso, regularización de las actividades, y la protección efectiva y real del medio ambiente en zonas de playa y bajamar, con la puesta en marcha de un plan de manejo ambiental.
Así mismo, a que exista una definición y control de la capacidad de carga de las playas, garantizando servicios de asistencia médica y de primeros auxilios, ambulancia marítima, servicios de rescate y guardavidas, protección efectiva de los usuarios de los servicios, control real de embarcaciones de turismo y motonaves de recreación, control sanitario efectivo, que incluya bebidas y alimentos.