Bogotá, 1 de noviembre de 2020. De acuerdo con el reporte del IDEAM y la información emitida por el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, la depresión tropical 29 se convirtió, este sábado en la noche, en la tormenta tropical ETA, la cual se desplaza hacia el occidente con vientos de hasta 65 km/h y con altas probabilidades de seguir fortaleciéndose en las próximas horas y convertirse así en huracán.
Este ciclón tropical generará que las lluvias, vientos, mareas y tormentas eléctricas aumenten principalmente en los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena (en cercanías a la Sierra Nevada de Santa Marta), Atlántico, Bolívar, Sucre, Córdoba y Antioquia, así como el Archipiélago de San Andrés y Providencia hacia donde se va acercando la tormenta tropical.
Así mismo, el IDEAM informa que en los departamentos de la Región Andina y Pacífica podrán presentarse fuertes lluvias como consecuencia indirecta de ETA. Estas precipitaciones, que se dan adicionalmente en el marco de la temporada de lluvias y la presencia del fenómeno La Niña, pueden generar crecientes súbitas, deslizamientos de tierra, arroyos entre otros eventos.
Frente a esta situación, desde la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), como coordinadora del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD), hace un llamado a todos los alcaldes y gobernadores de la región Caribe y el Archipiélago de San Andrés a activar sus planes de contingencia frente a la temporada de huracanes y de lluvias con el fin de tener todos los preparativos para la respuesta y acciones de prevención y mitigación que salvaguarden la vida de las comunidades de estas zonas del territorio.
De igual forma, se hace el llamado a la preparación y alistamiento a los Consejos Departamentales y Municipales de Gestión del Riesgo de Desastres y a las entidades operativas del SNGRD de esta región del país para tomar todas las medidas de vigilancia en función de la prevención ante los posibles eventos colaterales que puedan generar las lluvias y los vientos.
También, se hace un llamado a las autoridades marítimas, a las comunidades, turistas y demás pobladores que residen o se encuentran en esta zona a tomar las medidas necesarias de protección y seguir las recomendaciones de las autoridades correspondientes.
Se recomienda en ese sentido a los navegadores, operadores de embarcaciones pequeñas y pescadores, tener en cuenta los riesgos que se pueden generar por este fenómeno como la reducción de la visibilidad, las fuertes lluvias, oleaje intempestivo y las tormentas eléctricas, por lo que deben seguir de cerca la información meteorológica y marítima emitida por las fuentes oficiales y las instrucciones que señalen las capitanías de puerto.
A las comunidades y turistas, seguir de cerca la información que se emita, tener sus kits de emergencia preparados, conocer las rutas de evacuación, puntos o zonas de encuentro seguras y acatar las recomendaciones de autoridades locales frente a la evolución del evento con el fin de proteger y salvaguardar la vida.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, mantiene, junto a las entidades operativas y el IDEAM, el seguimiento y monitoreo respectivo frente a la evolución del evento con el fin de verificar y atender los requerimientos que se presenten conforme avance el fenómeno. Es