Siento una persecución: propietario de Chica Linda

Ante el cierre definitivo del establecimiento de razón social: Chica Linda, el propietario del negocio, Ernesto Teherán, asegura que, lo sucedido es una persecución por parte de la Secretaria del Interior, Ana María González Forero. «Desde que la señora Ana María entró al cargo he sentido una persecución porque en otras administraciones no había ocurrido. Es más sí realizaban operativos pero algo de cada un año. En esta administración ha sido muy seguido», puntualizó el propietario del lugar.

Y agregó: «Lo que está haciendo es algo ilegal, este es un negocio que en los 20 años nunca generó ningún tipo de violencia, ni encontraron droga, ni menores de edad».

Asegura que si bien es cierto el establecimiento tuvo tres comparendos, no han sido un motivo de peso para dar con la decisión, que hoy deja a casi 100 personas: entre empleados de planta y las chicas; sin trabajo.

«Esto lo que va a conllevar es que las niñas que trabajan acá, se vayan para el Centro Histórico, lugar donde hoy en día, ya no se puede ir en familia porque las mujeres que se dedican a esta labor, lo hacen sin tapujos en este sector que es netamente turístico», agregó.

Afirmó también que los tres comparendos de los que habla la funcionaria y por el que cerraron el negocio fueron:

1. Por que sobrepasó, según, la hora de cierre. «Ese día llegaron a realizar un operativo, eran las 3:20. No habían clientes, sino los empleados cuadrando la caja».

2. El segundo cierre fue porque solicitaron la factura de Sayco y Acinpro. «En esa ocasión la empresa Sayco y Acinpro no había emitido la factura porque hubo un cambio de gerente. En ese entonces la respuesta de la funcionaria era que a ella no le interesaba y no era su problema».

3. El tercer cierre se dio hace unas semanas y fue por vencimiento del certificado de fumigación, la cual tenía ocho días de vencido.

A lo anterior se suma la publicación que ha realizado el diario El Tiempo, donde aseguran que el negocio Chica Linda, es «epicentro de la prostitución» en la ciudad. «Nos llama poderosamente la atención como una periodista de Bogotá, estuvo en el operativo. Algo que ni los medios locales, ni siquiera tenían conocimiento lo que estaba sucediendo».

Por el último el propietario del establecimiento deja claro que el caso lo están estudiando los abogados, para revisar si efectivamente el procedimiento y el fallo que llevó al cierre, estuvo dentro del marco de lo legal.