Compra de tierras a paso de tortuga: Fedegan
4 septiembre 2023La suerte está echada
4 septiembre 2023
Con Negocios, Bienes Raíces e Instrumentos Financieros se pueden incrementar las posibilidades de asegurar una jubilación sólida y confortable.
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Todas las personas tiene al alcance plataformas y brokers confiables que brindan la independencia necesaria para mejorar la rentabilidad y generar mejores ingresos a futuro.
En 2023 solo el 18% de los colombianos tiene una pensión completa, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Con la edad promedio de jubilación en Colombia, de 62 años para hombres y 57 años para mujeres, cada vez menos personas cuentan con un sustento económico para su retiro laboral.
Y es que son varias las razones por las que es cada vez más difícil para los colombianos jubilarse. Una de ellas es el aumento de la esperanza de vida en Colombia, la cual se ubica en los 77 años, lo que significa que las personas están viviendo más tiempo después de jubilarse. Esto se traduce en una necesitan ahorrar más dinero para la jubilación y poder cubrir los gastos durante un período de tiempo más largo.
Otra razón por la que es cada vez más difícil para los colombianos jubilarse es la disminución de la tasa de natalidad, la cual es de 1,9 hijos por mujer, lo que significa que hay menos personas en edad laboral para contribuir al sistema de pensiones, entre otros factores sociales. Esto hace que sea más difícil para el sistema de pensiones pagar las pensiones de las personas que ya se han retirado activamente de la vida laboral.
Alejandro Quiñones, un administrador de empresas con 12 años de experiencia, la mayoría como trader en la bolsa de valores de Nueva York, ha compilado su aprendizaje para que las personas creen un plan financiero y tengan éxito con su capital.
Quiñones, quien ha impactado a más de 45.000 personas con sus conferencias alrededor del mundo, explica en su libro, ‘La arquitectura del dinero’, los 7 pasos que toda persona debe cumplir para lograr prosperidad y bienestar financiero:
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Una mentalidad financiera adecuada que le permita adoptar nuevas creencias y paradigmas positivos con respecto al manejo del dinero.
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Un control detallado de los gastos.
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Un plan que le permita incrementar los ingresos mínimos cada 4 meses.
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La capacidad de ahorro o excedente de dinero, más el manejo adecuado de partidas.
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Manejo de las deudas y los pasivos.
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Creación de nuevos activos.
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Un plan de acción para invertir parte de tu dinero a mediano y largo plazo.
“El paso elemental es entender que el único responsable de tu presente y futuro financiero eres tú, independientemente de los planes de jubilación que ofrezca el Estado o incluso las empresas. Debemos crear un plan de inversión a mediano y largo plazo que nos proteja en la vejez, que nos permita mantener un estilo de vida acorde a nuestras necesidades, vivir sin depender de nuestros hijos o terceros, sin ser una carga para otros”, agrega Quiñones.
Instrumentos financieros para todos
La noción de inversión efectiva, a menudo vinculada al concepto de manejar grandes sumas de dinero, encuentra una dimensión transformadora al reconocer que no es necesario contar con cifras millonarias. Más bien, es posible trazar una hoja de ruta hacia la construcción de un piso financiero estable con solo destinar un porcentaje de los ingresos actuales. Esta planificación, abarcando períodos de 10, 15, 20 años, e incluso más, se apoya en la utilización de instrumentos financieros conservadores, pero efectivamente rentables. Una apuesta que cualquier individuo puede emprender con resultados notorios.
La inversión, en su naturaleza, reúne atributos que la convierten en una herramienta poderosa para cosechar éxitos financieros a mediano y largo plazo. En primer lugar, actúa como un mecanismo de ahorro forzado, permitiendo destinar una porción de los ingresos hacia un propósito futuro. Seguidamente, brinda la oportunidad de capitalizar la rentabilidad que emana de diversas alternativas presentes en el mercado. Entre estas oportunidades se cuentan las acciones de empresas, ETFs (fondos de inversión) y otros instrumentos. El tercer y crucial aspecto reside en el poder del interés compuesto, una suerte de «bola de nieve financiera» que robustece el camino hacia las metas planteadas.
Una recomendación inicial radica en dirigir la atención hacia los ETFs y las acciones. Estos instrumentos, organizados en un portafolio diversificado en función de industrias y sectores, tienen el potencial de generar rentabilidades que superan el umbral del 10% al 15% anual mínimo. Esta estrategia, implementada con sabiduría, puede propiciar un crecimiento sustancial del capital con el paso del tiempo. Afortunadamente, el panorama actual ofrece plataformas y brokers confiables que brindan la independencia necesaria para llevar a cabo estas operaciones con confianza.
En el vasto mundo de las inversiones, tres ámbitos centrales se presentan ante cada persona como posibilidades: Negocios, Bienes Raíces e Instrumentos Financieros. Decidir cuál abordar no conlleva a la conclusión de que una es superior a las demás, sino, más bien, la determinación depende del grado de conocimiento que se posea en cada esfera. A medida que la educación financiera y de inversión avanza, el incremento en los resultados financieros es inevitable. La experiencia demuestra la existencia de individuos que han prosperado en cada uno de estos ámbitos, pero también aquellos que han enfrentado desafíos significativos.
Siguiendo estas premisas, es viable incrementar significativamente las posibilidades de asegurar una jubilación sólida y confortable. La clave radica en entender que, independientemente de la dimensión de los recursos actuales, el conocimiento y la acción estratégica son los cimientos para edificar una base financiera confiable y duradera.