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6 abril 2018 La flota de buses del sistema de transporte masivo, Transcaribe, se mueve con una de los combustibles más limpios y menos contaminantes para el ambiente: el gas natural vehicular.
Por eso el alcalde encargado, Sergio Londoño, gestionó para que los nuevos buses que llegaron a reforzar el parque automotor del Sitm, continuara con esa misma línea de cero contaminación y logró que se expidieran los respectivos decretos que los exoneran del pago de impuestos, por utilizar una tecnología limpia y amigable con el ambiente.
El uso del gas natural como combustible para movilizar a los buses de Transcaribe permitió, en el primer año de operación comercial, un 99% de disminución de los óxidos nitrosos, pasando de 13.000 a 1.800 toneladas, según Surtigás, lo que indica que respiramos un aire más limpio.
También permitió que disminuyera en un 73% la emisión de dióxido de carbono, pasando de 13 000 a 3.400 toneladas desde la implementación del sistema.
Los usuarios califican el sistema como rápido seguro, eficiente silencioso y ha optimizado la movilidad de la ciudad.
El gas natural vehicular es un combustible limpio y su desempeño ambiental es más eficiente que otras alternativas. No genera olores ofensivos y no es corrosivo ni tóxico, igual representa menores costos para los operadores en materia de combustible y bajo impacto en el medio ambiente.
La combustión de los motores es prácticamente libre de material particulado, factor que reafirma el gas como la mejor alternativa ambiental, mejorando la eficiencia y la calidad del aire que respiramos.
Los motores de los vehículos dedicados a gas natural emiten 98% menos material particulado al aire, y frente al diésel representa un ahorro mensual de 12 millones de pesos.
