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15 noviembre 2024
Por: Orlando Díaz Atehortúa
Señor Presidente.
Usted lo sabe, en este momento el pueblo humilde requiere de su presencia, hasta el día 11 de noviembre había 147 municipios en alerta roja, por deslizamiento de tierras. La mayoría en Antioquia – Santander. Otras 372 localidades, están en alerta naranja, principalmente en Boyacá y Cundinamarca. Súmele 193 alertas hidrológicas (alta probabilidad de que se presenten crecientes súbitas o inundaciones) 28, en alerta roja, 95 en naranja, la mayoría, en el norte chocoano, el Darién – Antioquia. Algunas, en áreas del Magdalena – Cauca y Pacífico. Van más de 7000 familias damnificadas por la ola invernal en el Chocó. En San Vicente de Chucurí, se calcula cerca de 100 damnificados, las fotografías que llegan de la Guajira y Bogotá, no son nada halagüeñas.
El pueblo sufre, las familias pierden sus bienes, sus cosechas. Por estas inclementes lluvias, la vulnerabilidad de los más desprotegidos de la sociedad, sale a flote, lo mismo que sus colchones. Según los pronósticos del IDEAM, si se consolida el fenómeno de la niña, es posible que las lluvias continúen hasta diciembre.
Se le aplaude que usted declarara la situación de desastre en todo el país. Ya están llegando las primeras toneladas de alimentos, ayudas humanitarias, para “el Alto Baudó” en Chocó.
Si se requiere, por ejemplo, que los dineros de Min igualdad (Ministerio de la igualdad) 3.4 billones de pesos, que no se han ejecutado, se utilicen para estas emergencias. Buen punto que usted esté haciendo presencia física en las zonas del
desastre.
Desde esta orilla, también expresamos un profundo rechazo a la dirigencia del grupo ELN, por continuar con su insensatez e insolidaridad con el pueblo chocoano, al insistir en el paro armado, sin permitir que sus pobladores evacuen las zonas
afectadas. Bueno es culantro, pero no tanto, los valores de eticidad se han perdido por completo, usted, señor Presidente, lo sabemos, ha incrementado el pie de fuerza de ejército en la zona, creemos que no es suficiente, adelante con el ELN el
proceso de paz, pero es muy difícil continuar con unos diálogos de construcción, cuando esté grupo acude, en unos momentos catastróficos, solo al monólogo de las armas.
Se le recuerda, corría noviembre de 1985, el alcalde de Armero, Ramón Rodríguez, comenzó a alertar al gobierno, presidido por el “tibio” Betancur, le decía que se tomarán medidas para trasladar a los Armeritas de la zona, los estudios avisaban,
en forma contundente, el nivel preocupante del deshielo del nevado, que podía generar una gran avalancha, en cualquier momento. Se comprobó que uno de los ríos que estarían afectados por la inundación era el “Lagunillas”. El alcalde recurrió
al Ministro de minas de ese entonces Iván Duque Escobar, este, ya tenía la carpeta, con toda la investigación de científicos calificados que le alertaban que si no hacía nada, el pueblo de Armero iba a desaparecer. Arango Montenegro, Representante a la Cámara, por Caldas, también lo puso en sobreaviso sobre la posible catástrofe, a lo cual el Ministro le respondió que él era un “apocalíptico, dramático” el saldo de muertos, no pudo ser peor 22.000 personas desaparecieron en la avalancha, más de 500 niños, sobrevivientes de la tragedia fueron sacados del país, ofrecidos por el ICBF a extranjeros, no tuvieron en cuenta que sus familiares habían sobrevivido.
Señor Presidente, Armero todavía nos duele y mucho, no permita que su gobierno pase a la historia por indiligente, indolente e imprevisivo, haga, lo que tenga que hacer, no solo ante esta tragedia, sino también con estos irracionales dirigentes del
ELN, se les agotó el tiempo de los diálogos.
Adenda uno: Preocupante que el Consejo de Estado, con decisión de julio, declarara la nulidad del acuerdo que prohíbe la minería en “Mocoa”. La multinacional Canadiense “Libero Cooper” está como un cocodrilo, con las fauces abiertas, para la exploración del cobre en “Putumayo”. “Corpoamazonia” está en el dilema de dar luz verde a la multinacional, que acaba de comprar en la región 7.800 hectáreas. En el año 2018, de la mano de la Gobernadora del cabildo indígena “Inga de Concagua” Ernestina Garreta, se presentaron manifestaciones contra el proyecto, ahora, la dirigente reculó, echándose para atrás. La Agencia Nacional Minera, ha negado 30 solicitudes para ampliar el área de extracción, por no contar con el certificado ambiental. No se olviden que en el 2017, ocurrió en Mocoa, la precipitación de una gran avalancha, que dejó 300 personas muertas.
Adenda dos: Se lanza Vicky Dávila, como candidata a la presidencia, por ahora, por firmas, el clan GNECCO ya tiene su títere, mientras la autoridad de conducta financiera del Reino Unido, multó a MetroBank – cuyo propietario es Jaime Gilinsky,
con casi 17 millones de libras, por fallas en el control de lavado de dinero. En la revista “Semana” de propiedad de los Gilinsky, se va ha notar la falta de su periodista, siempre tan mediática, con su doble moral y parcialización con los
bandidos, va a dejar un hueco difícil de llenar.
Adenda tres: Están furiosos, con razón, las Senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, al ser excluidas de la encuesta Invamer, pagada por el empresario Carlos Mejía Berrío donde se le daba a “Miguelito” Uribe, una favorabilidad en la
intención de voto, del 43.8%, mientras lo seguía María Fernanda, con 23.3%, también se metió al Presidente Petro en esta payasada, se le dió una intención de voto de 1.5% cuando, otras encuestas, le dan más del 53% de favorabilidad.