Por: Bernardo Romero Parra.
Señor alcalde, como nativo de Cartagena y profesional de la investigación social le propongo la realización de la campaña “En Cartagena, amamos la vida”, cuyo objetivo es ejecutar acciones pedagógicas para incentivar en la población la valoración a la existencia humana, reconociendo que estar vivos disfrutando de los dones que brinda la naturaleza de la tierra es un privilegio divino, por lo que es un deber trascendental respetar, cuidar, preservar, mejorar la forma en que vivimos, y que el primer acto de amor a la vida es el querernos a nosotros mismos, cuidando nuestra salud y motivando a quienes nos rodean para que también lo hagan.
Motiva la propuesta el incumplimiento por parte de los habitantes de la mayoría de los barrios de esta urbe a las medidas sanitarias, donde el aislamiento social obligatorio no se ha cumplido, y la gente se ha creído el cuento que se debe poner el tapaboca únicamente para ir al Centro Histórico andando en sus barrios como si en el mundo no pasara nada, ignorando la pandemia y sus terribles consecuencias. Siendo uno de los elementos que quizás contribuye a esta situación los mensajes que a diario escuchan en la mayoría de las emisoras de frecuencia modulada, por lo que en los fines de semana algunas de estas estaciones de radio se convierten en picós que motivan al consumo de licor en fiestas clandestinas, al abuso con el ruido y al desconocimiento de toda norma de autocuidado.
Ante esta situación que genera el aumento de contagios y fallecimientos por doquier, se necesita que el Gobierno distrital acoja esta propuesta y convoque a los medios de comunicación y organizaciones cívico comunitarias para que en un día, como el domingo; la programación de las emisoras en especial las FM, se dediquen exclusivamente a emitir mensajes para valorar la existencia, para amar la vida. Proponiendo nuevos y mejores comportamientos, buscando que toda la población cartagenera tenga iguales capacidades para apreciar la vida a través del conocimiento de los valores y dimensiones humanas, para lo cual se pueden conformar brigadas voluntarias de profesores y otros funcionarios del distrito que puedan acompañar al personal de las emisoras en la difusión de los mensajes.
En los barrios las organizaciones cívicas comunitarias pueden desarrollar acciones socializando material pedagógico alusivo al amor a la vida, de igual forma otros funcionarios del Distrito lo pueden hacer en Transcaribe y demás medios de transporte. La responsabilidad del cuidado a la vida es individual, pero su omisión afecta a los demás.
*P.U. Comunicación Social Periodismo. Especialista en Formación de Formadores.