Al respecto, Mario Urán, consejero de Presidencia de la EPS, afirma que lo primero que se debe tener en cuenta es que aún el covid-19 no se ha acabado. El segundo aspecto tiene que ver con que Colombia registró, entre el 30 de septiembre y los primeros seis días de octubre, 715 casos nuevos y un total de 13 fallecimientos.
El tercer punto está relacionado con que, a pesar de que el país tiene cerca de 88,4 millones de dosis aplicadas para toda la población nacional, el promedio de los 51 millones de habitantes ni siquiera ha alcanzado a aplicarse completas las dos dosis.
“Hay dos planteamientos que son importantes —dice Urán—: primero, las personas mayores de 60 años y con cualquier tipo de enfermedad asociada (hipertensión, diabetes, cáncer, VIH) están consideradas como población con un riesgo mayor, por lo cual amerita que tengan las cuatro dosis que determinó el Gobierno Nacional”.
El segundo planteamiento versa sobre que, si bien, se está terminando el quinto pico, sobre la base de eso el covid-19 aún circula y, en la medida en que las personas no tengan sus refuerzos, seguirán existiendo casos y continuará modificando el virus, hasta el punto de que de no se podrá pasar de la fase pandémica a la endémica.
Así mismo, describe que, en una fase pandémica se tiene poco conocimiento del virus y sus efectos, lo que hace que haya grandes contagios y desenlaces fatales. Pero en cuanto la pandemia avanza, se encuentran alternativas como la inmunización o los tratamientos, y la enfermedad migra a un estado llamado endemia; o sea, el virus solo circula en determinados momentos del año.
Adicionalmente, Urán destaca que, un aspecto fundamental en el caso de Coosalud EPS es que se hace un seguimiento individual, pues en este momento la entidad tiene acumuladas 2,1 millones de esquemas completos. Es decir, 2.144.799 afiliados tienen todas sus vacunas al día.
“Nosotros contamos con cerca de 3,4 millones de afiliados. Por eso, nuestro llamado es a que el resto de la población también tenga el esquema completo, para garantizar que no tendrá ningún tipo de complicación asociada al covid-19”, expresa Urán, quien insiste en que tal vez la gente puede estar pensando que el virus ya se fue, pero la realidad es que sigue presente, aún circula, continúan los contagios y se registran muertes. Pero lo más importante es que Coosalud EPS dispone de vacunas para todos sus afiliados a nivel nacional”.
Así las cosas, los usuarios del Sistema General de Salud tienen el deber de acercarse a los puntos de vacunación y permitir que, cuando les ofrezcan la vacuna durante algún otro tipo de trámite que estén realizando (en las IPS o en los centros administrativos de la aseguradora), se las apliquen.
Coosalud EPS tiene la responsabilidad de inmunizar al 100% de su población, pues, aunque hay un mayor riesgo en la población mayor de 60 años y con alguna enfermedad asociada, también los niños y los adultos menores de 60 tienen el deber de aplicarse el biológico como mecanismo de protección, con su primer y segundo refuerzo completo (para quienes aplique), para garantizar que hay una protección mayor frente a cualquier tipo de desenlace fatal o complicación que amerite hospitalización.
En otros apartes, Mario Urán señala que Coosalud EPS tiene focalizados varios departamentos: “uno es el departamento del Guainía, que es prioridad para nosotros; el segundo foco es la ciudad de Bogotá, donde tenemos la necesidad de ampliar lo que hasta el momento hemos aplicado en función de la población de Coosalud y, seguidamente, los focos, en su orden, están en los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia, Córdoba, Santander, Norte de Santander y Bolívar, así como la ciudad de Cartagena”.
En esos departamentos y distritos, la EPS tiene una cobertura inferior al de la media del país, lo que significa que el 67% de su población ya tiene esquema completo. Es decir, un nivel de protección que puede garantizar tranquilidad, pero todavía hay departamentos que están por debajo de ese 67%, y es allí donde se focaliza la entidad.
“Lo anterior no implica —aclara Urán— que el resto, que está por encima de ese número y por encima del 70%, deba desestimarse. Por lo contrario: tenemos que seguir, porque en todos hay que alcanzar la cifra de nuestra meta semanal, que es vacunar, al menos, a ocho mil personas, quienes deben saber que eso no quita mucho tiempo, no duele, hay puntos disponibles y es gratis”.
En cuanto a la segunda meta, Coosalud EPS mantiene la expectativa de que para finalizar octubre se logre llegar al 85% de su población vacunada en términos de esquemas completos.
“Con esa cifra —añade Urán— no debemos sentirnos tranquilos, pero ya nos acercamos a una situación donde será mucho más fácil garantizar las condiciones de vida de las personas que se contagien, pues no tendrán un desenlace fatal”.