Agüeros, avales e impuestos…

Por: Freddy Machado

Los #PandoraPapers nos tienen desconcertados pues impacta conocer que se incumplen los deberes ciudadanos. Las personas que llevan sus dineros a paraísos fiscales son desleales con el compromiso de construir entre todos las finanzas del Estado.

La institucionalidad se construye, y se sostiene, con los impuestos que aportamos todos los asociados. Dicho a la manera de la barriada, el Estado hace una “vaca” y las personas con mayor riqueza, entregan un porcentaje acorde con su condición económica, garantizando así el equilibrio social.

Y, siendo nuestro país, el campeón de campeones en desigualdades y con escasas políticas sociales, esa fórmula no puede descompensarse. Lo peor es que las pocas propuestas que existen en favor de los sectores con menos privilegios (por ejemplo: el caso de los comedores escolares para los niños pobres), muchos de esos dineros terminan en los bolsillos de los más “avispados”.

Pues bien, los #PandoraPapers son una importante investigación periodística internacional que deja al descubierto esa gran verdad que los residentes en el país del “Sagrado Corazón” siempre intuíamos, y mucho más desde los albores del mal llamado impuesto transitorio del 3 X 1000 (hoy 4 X 1000). Es como si se invirtiera el principio cristiano de “los últimos serán los primeros” por esa oportunista filosofía del hombre Caribe “marica el último”.

Se nos ocurre que estas son cosas de banqueros y de financistas, especialistas en dar avales a campañas presidenciales.

El periódico el Espectador ha presentado todos los detalles de la investigación de los #PandoraPapers y los colombianos, parodiando ese importante medio de comunicación, no podemos seguir de “espectadores” de semejantes prácticas contrarias a la ética y al pacto social.

Desde los inicios de la humanidad, son muchos los críticos y detractores del instituto de los “impuestos”. La perspicacia de esa voces, como se verá, nos invitan a revisar el comportamiento de los responsables en recaudar nuestros impuestos y cumplir con el deber de mostrar una mejor vocación de transparencia en el manejo de la cosa pública.

Desde el origen de la humanidad y desde los primeros imperios y civilizaciones, el tema de los impuestos siempre ha estado presente. Veamos:

“Las personas mueren de hambre porque el Estado las machaca con sus impuestos.” -Lao Tse-

A su vez, con autoridad, tres voces negativas fijaron su visión sobre el manejo de los gravámenes del Estado…

“En este mundo no se puede estar seguro de nada, salvo de la muerte y de los impuestos
-Benjamin Franklim-

La diferencia entre la muerte y los impuestos es que la muerte no empeora cada vez que el congreso se reúne. -Will Rogers-

“Confiar nuestro dinero al gobierno es como confiar nuestro canario a un gato hambriento”.
-Hans Senholz-

Siguiendo con este ejercicio, las críticas no paran y son una constante. Tres ejemplos más son útiles para ilustrar tal fenómeno.

“Nuestro sistema fiscal es una maravilla; el que tiene más, paga más, y el que tiene menos también paga más.
Jaume Perich

“Un gobierno democrático es el único en el que los que votan por un impuesto pueden escapar a la obligación de pagar”
Alexis de Tocqueville-

“El arte de los impuestos consiste en desplumar al ganso de forma tal que se obtenga la mayor cantidad de plumas con el menor ruido”
Jean Baptiste Colbert

Y, muchas veces se prefieren a los tecnócratas dirigiendo los recaudos del Estado que a los políticos y su dinámica…

“Las promesas que hicieron los políticos ayer, son los impuestos de hoy”.
-Willian Mackenzie
King-

“Hay dos clases distintas de personas en la nación, aquellos que pagan impuestos y aquellos que reciben y viven de los impuestos”
Thomas Paine

“No hay que ser muy inteligente ni muy ilustrado para darse cuenta que donde hay más trabas, regulaciones, controles, impuestos y licencias hay mayor pobreza”
-Carlos Ball-

En todo caso, a manera de balance, no es usual ver “al diablo haciendo hostias” y una vez se confirma la noticia de que el Director de la Dian también resultó comprometido en esta investigación -en la que se visibiliza el flujo de dineros, propiedades y otros activos ocultos en paraísos fiscales o sistemas financieros-, el colombiano promedio se llena de desesperanzas y se produce un desencuentro con la cultura de “paga oportunamente tus impuestos”.

Qué bueno evocar entonces la validez de ese comercial de la DIAN del año 2010 en el que se anunciaba… “Colombia: un compromiso que no debemos evadir”, especialmente cuando Duque ha dado a conocer -sin agüeros- que tener cuentas en el exterior no es delito.