Francia Márquez eres grande y que pequeña la Registraduría

Por: Orlando Díaz Atehortúa.

El país cambió. Los días de la modorra y de la indiferencia del pueblo han quedado atrás. Los ciudadanos están abandonado esa antigua práctica de la intimidación o la compra del voto
(por cualquier tamal), liderados por miembros de una corruptela política que nos gobierna desde hace unos siglos.

Los temas de interés en los debates presidenciales, se centran en la protección de los derechos humanos, la igualdad de género, el asesinato de los líderes sociales, las exclusiones de ese rango (el sexismo, el racismo) el hambre y el desempleo.

Y, contra todo pronóstico, Francia, “mujer negra” (afrodescendiente) fue la tercera más votada, en la consulta para presidente, por encima de Fajardo, Char, Barguil, Peñalosa, Galán, Gaviria, en fin, unos encumbrados “blanquitos” curtidos en esas elecciones, que todos conocemos.

El Pacto Histórico, acaba de nombrarla como candidata a la vicepresidencia. Esta mujer, que representa a esos sectores excluidos de la sociedad, a esos familiares de las centenas de muchachos inocentes y líderes sociales asesinados, que representa a esas mujeres, en su gran mayoría afrodescedientes y campesinas, a los defensores del medio ambiente, a los pacifistas… En fin, ella representa a todos aquellos que buscan más inclusión, más empleo, menos hambre, más paz ó simplemente un regreso, en búsqueda de la humanidad. Francia nació en el corregimiento la Toma, en Cauca. Su niñez la pasó a orillas del rio Ovejas, zona estigmatizada por las secuelas de la explotación minera y la violencia, y obtuvo el premio Goldman Enviromental Prize, galardón que tiene la altura del Nobel y que destaca a los líderes del medio ambiente, más influyentes del planeta. En diciembre 2010, la Corte Constitucional, ordenó la suspensión de títulos y evitó el desalojo, ante una tutela presentada por “Francia” en contra de la empresa Anglogold Ashanti y cursaba el segundo semestre de derecho, recibió de grupos paramilitares, graves amenazas de muerte. En el año 2014, lideró la movilización de mujeres negras por el cuidado de la vida, con la consigna de visibilizar cómo la minería ilegal estaba envenenando los ríos y destruyendo los territorios ancestrales, en fin, una de sus frases “para mí ese territorio, donde nos siembran el ombligo, es todo” está llena de sabiduría y representa a la líder.

De una vez, desde esta orilla, le auguramos muchos éxitos en estas elecciones y de cara a las presidenciales del año 2026, es claro que por sus capacidades e ideales ya pasó a la historia y está jugando un papel extraordinario en estas épocas, y dará mucho de qué hablar,

Por otra parte, para bien de la democracia electoral, lo mejor que le podría pasar al país, es que el señor Registrador Alexander Vega, renunciara o al menos organizara, en una forma más diligente y oportuna las próximas elecciones. En el reciente proceso, como todos lo advertimos, resultó un verdadero fiasco, independientemente que tales errores se hayan presentado de buena o de mala fe.

Lo único claro es la incompetencia del Registrador, por
la pésima preparación que se les hizo a la mayoría de jurados y la apuesta por algunos jóvenes inexpertos, así como la caída de la página de la registraduria en forma frecuente y precisamente el día de las elecciones. Todos estos equívocos dejan un mal sinsabor. Incluso, , la elaboración y diseño de algunos formatos, estaban enrutados a que los ciudadanos incultos incurrieran en errores. En algunos sitios, primó el desorden. Las elecciones presidenciales están en alerta roja, muy a pesar que el Registrador sostenga que en Colombia no existe ninguna posibilidad de fraude. La Registraduria tiene que escuchar a la ciudadanía y a los representantes de partidos políticos, para que resulte transparente la elección presidencial y no se repitan las evidentes fallas pues la democracia y la institucionalidad así lo requieren.
Esquirla. Recordemos que desde su elección como Registrador, lo persiguen sus salidas en falso. La siguiente perla lo retrata… “el que no sienta garantías no debería presentarse”

Orlando Díaz Atehortúa
Docente