El Procurador General de la Nación Fernando Carillo, celebró el informe de la Unesco que recomienda la demolición del polémico edificio en construcción Aquarela, por afectar la visual del Castillo de San Felipe de Barajas y poner en riesgo la condición de ciudad patrimonio histórico de la humanidad que hoy ostenta la ciudad de Cartagena.
El Jefe del Ministerio Público sostuvo que “Desde el primer momento dijimos que fue absolutamente irregular la forma como se construyó un edificio de 32 pisos, limitando además la integridad del castillo de San Felipe, que es un patrimonio histórico de la humanidad”.
El informe entregado al gobierno colombiano por la Unesco, después de la visita a Cartagena del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, tras la polémica construcción del edificio Aquarela, señala que el edificio debe ser demolido y suspendido.
“La misión recomienda al Estado Parte continuar con los esfuerzos realizados y hacer uso de todos los instrumentos legales para detener indefinidamente la construcción del proyecto y demoler lo que se ha construido, tomando en cuenta la amenaza que éste representa para la conservación de los atributos que sustentan el Valor Universal excepcional de Cartagena como bien Patrimonio Mundial”.
Igualmente, expresa que “Confiamos plenamente en sus compromisos, junto con las demás autoridades competentes para cumplir con sus obligaciones del Estado Parte de Colombia en la protección, y así asegurar la conservación del Valor Universal Excepcional que sustenta su inscripción a la lista de Patrimonio Mundial”.
Para la Unesco es urgente la implementación del Plan de Especial Manejo y Protección del Centro Histórico de Cartagena, igualmente redefinir las zonas de amortiguamiento de los monumentos e implementar un Plan de Acción de Conservación y Manejo de los bienes monumentales de Cartagena.
El procurador señaló que “No descansarán hasta que desaparezca del horizonte de Cartagena ese monumento a las irregularidades y por qué no decirlo, estamos en esa investigación, a la corrupción de unos curadores urbanos que permitieron que el castillo de San Felipe se ensombreciera por una obra que nadie sabe cómo se construyó”.
El informe de la Unesco se conoce, horas después que un juez de Cartagena dejara en libertad al Curador urbano uno, Ronald Llamas, a los representantes de la firma constructora del edificio Aquarela, Lucas Tamayo y Claudio Restrepo, al no probar la fiscalía que supuestamente las licencias de construcción de la fallida obra eran ilegales.